Ciudad de México (04 de enero de 2017).- Pemex advirtió que el abasto de gasolinas y diésel se verá muy afectado si siguen los bloqueos a gasolineras y las agresiones. La policía federal se movilizó a varias carreteras bloqueadas tras el aumento de combustibles.
Petróleos Mexicanos (Pemex) hizo un llamado a las organizaciones civiles y políticas que promueven los bloqueos a las gasolineras registradas, desde el incremento de precio que entró en vigor el 1 de enero, para que detengan dichos bloqueos, así como las agresiones a los trabajadores de las pipas de transporte de combustibles.
De continuar las protestas en las gasolineras, “el suministro de gasolinas y diésel a la población se verá seriamente afectado” ya que Pemex no pondrá en “riesgo la seguridad de sus trabajadores”, por lo que exhortó también a las autoridades a “intervenir”.
“Estos bloqueos han llevado a que Pemex enfrente problemas de distribución” de combustibles, problema que ha alcanzado “una situación crítica en Chihuahua, Morelos y Durango”, añadió en otro comunicado la compañía paraestatal.
En Chihuahua y Baja California las manifestaciones pueden incluso “afectar la operación de aeropuertos”, alertó Pemex.
Por su parte, la Comisión Nacional de Seguridad informó que la policía federal “ha reforzado su presencia en distintos puntos del país, con la finalidad de atender a la ciudadanía que se ve afectada por las interrupciones de circulación que realizan de manera intermitente algunas personas en diferentes vialidades”.
Los policías fueron movilizados a puntos de 17 carreteras del país, cuya circulación se ha visto afectada momentáneamente por bloqueos en casetas de peajes, a una refinería y una gasolinera de Tamaulipas.
Antonio Caballero, presidente de la organización Grupo gasolinero G500, dijo aTelevisa que este martes se cerraron un centenar de estaciones de servicio de sus afiliados ante el temor de que las protestas pusieran en riesgo la vida de los trabajadores o de los clientes, y que el miércoles evaluarán cuántas podrían detener sus operaciones por tiempo indefinido.
El domingo se concretaron aumentos de precios de un promedio de 20.1 por ciento a las gasolinas y 16.5 por ciento al diésel, como parte de una política de liberalización de precios enmarcada en la reforma energética promulgada en 2015 por el presidente Enrique Peña Nieto, con la promesa de que bajarían los combustibles.
La liberalización del precio de los combustibles y la entrada de firmas privadas al negocio, que pone fin al monopolio de más de 70 años de Pemex, debía comenzar en 2018, pero el gobierno decidió adelantarlo.
El incremento se debe realmente a un ajuste en los costos vinculado al precio internacional del petróleo, argumentó el lunes Miguel Messmacher, subsecretario de Hacienda.
La Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) también criticó el aumento, al que calificó de “desproporcionado” y del que dijo que “atenta directamente contra la economía de los consumidores”.
Fuente: NW Noticias.
