Ciudad de México, (30 de Marzo).- Los bajos niveles de producción de crudo, así como una caída en la restitución de reservas y menores descubrimientos por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) son resultado de los altos impuestos que ha tenido que pagar la empresa y que la han dejado solamente con un margen mínimo para llevar a cabo proyectos de inversión.
Es así que, entre 2004 y 2014, Pemex erogó al gobierno, como parte de sus responsabilidades fiscales, más de 7.7 billones de pesos, lo que ha repercutido directamente en las decisiones operativas que ha tenido que tomar su Consejo de Administración.
Durante este periodo se han registrado los precios más altos del crudo en los mercados internacionales en el último siglo, lo que han provechado las distintas administraciones gubernamentales para depender totalmente del petróleo y cubrir su gasto corriente.
Sobre el tema, Carlos Huerta, exasesor del Consejo de Administración de Pemex, afirmó que los montos que se ha visto obligada a pagar a compañía la han deteriorado notablemente, principalmente en el rubro de transformación industrial, con el cual podrían dar un mayor valor agregado a los hidrocarburos; sin embargo, se han tenido que importar mayores volúmenes de gasolinas y diesel para cubrir la demanda.
“El gobierno federal se aprovechó de los altos precios del petróleo y básicamente secó a Pemex como empresa pública. Eso se ha venido traduciendo, no sólo en afectaciones en transformación industrial, sino ahora también en la caída de la producción”, apuntó Huerta.
De acuerdo con datos históricos de Petróleos Mexicanos, entre 2004 y 2008 el pago de impuestos se incrementó de manera importante; sin embargo, la crisis económica y los caída en los precios del crudo generaron que en 2009 se pagaran los menores montos fiscales, cifra que fue de 546 mil 633 millones
de pesos.
No obstante, la recuperación del mercado generó que a partir de 2010, y hasta 2013, la empresa se viera nuevamente obligada a pagar grandes cantidades de dinero al fisco, dejando un mínimo margen para sus proyectos y desarrollo.
Al cierre de 2014, su aportación vía impuestos, derechos y aprovechamientos registró un descenso de 13.7 por ciento al pasar de 864 mil 896 millones de pesos en 2013 a 746 mil 136 millones.
Sin embargo, la empresa aclara que esta tendencia es el reflejo de menores volúmenes de producción y bajos precios del crudo.
Cambios con la reforma
El especialista aseguró que los ahorros superiores a los 90 mil millones de pesos que se esperaban para los próximos cinco años, derivado de la aprobación de la Reforma Energética y el cambio en el régimen fiscal de Pemex, podrían ya no alcanzarse debido a los recortes presupuestales por 62 mil millones de pesos que ordenó Hacienda y que han afectado los recursos de la empresa.
“El beneficio ya se modificó, ya no hay un alivio fiscal en el mediano plazo. Pemex en términos fiscales ya no tiene ese alivio, por lo que llega en desventaja con respecto a sus competidores”.
Por ello urgió en la necesidad de buscar un equilibrio fiscal, pues en un contexto donde ya se tiene competencia no se puede seguir manteniendo el mismo régimen para Pemex, no sólo por querer salvar a la empresa.
