Antonio González Vázquez
Juan Ramiro Robledo Ruiz, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, encargada de dictaminar la reforma al Poder Judicial, consideró que el mayor reto será “conciliar” la calificación de idoneidad y excelencia de las y los prospectos con el voto popular.
El legislador federal de Morena indicó que “una cosa con la otra, no deben rehuir”.
Precisó que la parte central de la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador es que las y los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación “sean perfiles de excelencia” y que resulten del voto de la ciudadanía.
La propuesta de involucrar el voto popular para designar o nombrar a las ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, “se convirtió en un mandato a partir de los resultados de las elecciones del 2 de junio. Pero en sí misma, la propuesta original del presidente de la república, tiene una razón de ser”, consideró en entrevista en el noticiero Punto de Referencia que trasmiten los medios públicos.
Discutirla para abrigar la posibilidad de hacerla a un lado, agrego, es entonces un sentido del ejercicio (de diálogo) a partir de que ese es punto principal, “entonces lo importante será encontrar el esquema, el método para conciliar dos cosas muy importantes: la calificación de excelencia e idoneidad de los prospectos y la voluntad popular; una cosa con la otra, no deben rehuir”.
Todas las opiniones que se viertan en ese sentido serán bienvenidas, señaló.
Robledo Ruiz subrayó que “contrario a lo que se dice, lo que propone el presidente es algo insólito: lo primero que hace es abdicar de una facultad histórica constitucional del sistema presidencialista mexicano, en donde el Ejecutivo propone a los ministros y magistrados”.
“Más democrático que despojarse de una facultad exclusiva y entregarla a los otros dos poderes, no puede haber muchas cosas”, remarcó al exponer que ahora el Ejecutivo “propone distribuir la facultad de proponer a los otros dos poderes [Judicial y Legislativo]”.
En ese sentido, dijo que “vamos a analizar qué tiene de pertinencia y de conveniente que el propio órgano que se va a constituir sea quien proponga a sus relevos”.
Hay que analizar también que tan pertinente es el propio órgano que va a calificar como es el Senado, y que propondrá cinco de esos 30 que están en la iniciativa hagan las dos cosas, primero proponer y luego calificar a los mismos.
Otro punto es que se trata de una propuesta en la que la calificación de excelencia del perfil de los propuestos —su condición humana, académica, de desempeño, de antecedentes, su lugar en la sociedad—, le corresponde al Senado con una votación calificada.
“Eso no se omite, va a ser abierta la posibilidad de que muchas personas participen. Será para el bien del país no solamente que los miembros del Poder Judicial, abogados y académicos sean prospectos a candidatos”.
Indicó que en los foros del Parlamento Abierto a realizarse habrá discusión, análisis, información, comunicación, contraposición de opiniones, diálogo y la concatenación de puntos de vista es viable en cualquier foro académico o parlamentario.
“Los foros son para escuchar y escuchar, pero también para recoger opiniones y para anotarlas y conciliarlas; el debate, se va a dar propiamente en la Comisión de Puntos Constitucionales primero, y luego, en los plenos de las dos cámaras; más apertura a la que ahora hay, no la ha habido”.