Leticia Vaca
Personal de la unidad médico familiar número dos, mejor conocida como el IMSS de Cuauhtémoc, se manifestó esta mañana para exigir que se dote de insumos y protección para poder atender a los pacientes con sospecha de contagio de Covid-19.
Son alrededor de 900 trabajadores, desde personal de intendencia hasta los médicos, los que se encuentran en un riesgo latente porque no se les han proporcionado ni cubrebocas.
“Tuve que comprar cubrebocas, pagué 40 pesos por un solo cubrebocas, pero tenemos que cuidar nuestra salud. No es venir a ver cómo estamos, es momento de que se nos provea lo necesario”.
Asimismo, expusieron que ya hay dos médicos que se encuentran en aislamiento por sospecha de contagio del Covid-19.
La justificación que se ha dado para no dotar de insumos como cubrebocas, trajes y mascarillas, es porque se les ha dicho que no es un hospital receptor de pacientes con síntomas, sin embargo aclararon que hay pacientes que han llegado con dicha sintomatología.
“En urgencias somos el primer contacto y tampoco estamos protegidas, supuestamente no nos se nos dan insumos porque no tenemos contacto, pero somos las que las reciben”, explicó una de las quejosos.
Además, un médico mencionó que las consultas externas se continúan sin seguir los protocolos: “las bancas llenas de gente esperando. Esta situación es igual como la influenza. Gracias a Dios con la influenza nadie se murió, pero no se vale que trabajemos igual que en ese tiempo, por eso estamos aquí, porque ya hemos hablado y nos dicen que hasta que no haya un positivo”.
Otro de los argumentos para negarles material, según evidenciaron, ha sido que su petición se haga directamente con sus representantes sindicales, pero “nuestro sindicato no nos escucha, se lo requerimos, si se hace esto es porque no hay respuesta”.
Por exigir estar protegidos, denunciaron también haber recibido amenazas: “muchos tienen miedo a la represión y a la sanción, a mí me han llamado tres veces y me dicen que me esperan en el seccional pero no hay fundamento, me dijeron que me van a sancionar por estar defendiendo a mis compañeros, por pedir lo que se necesita, porque ya somos todos”, reclamó la afectada.
Amenazas que, acusaron sospechan fueron hechas por líderes sindicales. “Simplemente queremos que se nos provea para poder trabajar en beneficio de la sociedad, no queremos dejar de trabajar” aclararon.
Cabe mencionar que a casi una hora de manifestación, los quejosos seguían esperando la presencia de líderes sindicales o alguna autoridad del Seguro Social que les diera una respuesta.