Fernanda Durán
El diputado Eloy Franklin Sarabia negó los ataques contra la activista Catalina Torres Cuevas, al asegurar que sólo atendió a las mujeres y hombres que quieren que siga la obra en el Barrio de San Miguelito.
Esto ante la queja presentada en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por Torres Cuevas contra el también dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) por violentar su derecho a la libre expresión sobre el proyecto de remodelación del Barrio de San Miguelito, e incluso ejercer violencia de género.
Pese a que existen evidencias de los señalamientos hacia Torres Cuevas a través de la difusión de fotografías de ella fuera de contexto por canales de gobierno, así como al enviar comunicados en donde expresa esta supuesta subordinación de la activista al Ayuntamiento de San Luis Potosí, Franklin Sarabia aseguró que respeta y reconoce la trayectoria de Catalina como mujer, activista y defensora de los derechos humanos.
A la vez declaró que rechaza cualquier forma de violencia, especialmente contra las mujeres.
“Estoy enterado de la queja [ante la CEDH] y por supuesto mis respetos muy grandes para esta activista, pero en este caso lo que hice como diputado fue atender a las mujeres, a los niños y a los hombres del Barrio San Miguelito que sí quieren que la obra siga adelante”.
Franklin Sarabia insistió en que nunca mencionó a la activista ni se ha referido a ella por su género, aunque en una rueda de prensa con las bancadas de PVEM y el Partido del Trabajo mencionó su nombre en referencia a que representaba los intereses del Ayuntamiento de la capital, pues previamente la había señalado en declaraciones replicadas por diversos medios de comunicación.
El dirigente del PVEM defendió su postura al explicar que en reuniones que sostuvo con los habitantes de San Miguelito, personal del Ayuntamiento capitalino trató de intervenir en el proceso y únicamente defendió la petición de los vecinos sobre evitar otro tipo de intervenciones en sus reuniones.
“En la misma reunión, gente me decía: ‘aquí tenemos gente del Ayuntamiento que nos están observando (…)’. Al momento yo también mencioné que había conflicto de intereses y que dejaran libre a la gente del Barrio San Miguelito tomar la decisión”.