Abelardo Medellín
A pesar de las derrotas en las urnas a nivel local que padecieron el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) durante las elecciones de este 2024, las dirigencias de ambos partidos se mantuvieron en las mismas condiciones y sus lideresas se reeligieron en contextos de casi nula competencia.
Durante las dos primeras semanas que han transcurrido de diciembre, ambos partidos han realizado sus respectivos procesos de renovación de dirigencias, en los que reeligieron a las dirigentes que aspiraban a una reelección en el cargo.
En el caso del PAN, Verónica Rodríguez Hernández, senadora de la República, fue elegida para un segundo periodo al frente del partido el pasado domingo 8 de diciembre.
La panista fue elegida durante la sesión extraordinaria del Consejo Estatal del Partido, que celebró una reunión cerrada con consejeros que por mayoría designaron a Rodríguez Hernández para continuar en la dirigencia.
Por su parte, el PRI celebró un proceso de selección de la nueva dirigente que inició con el registro de las aspirantes el domingo 15 de diciembre; concluyó con la descalificación de una de las interesadas y la selección de Sara Rocha Medina como dirigente reelecta este mismo lunes 16 de diciembre.
Ambas dirigentes contendieron para refrendar su cargo al frente de sus respectivos partidos y lo hicieron mientras, al mismo tiempo, eran titulares de cargos de representación popular frente al Congreso del Estado, en el caso de Rocha Medina, y del Senado de la República, en el caso de Verónica Rodríguez.
De igual forma, el PAN y el PRI, aunque participaron en coaliciones que los llevaron a conservar la capital y obtener una senaduría tras las elecciones de este año, en general vieron reducidos tanto los ayuntamientos como las diputaciones a su favor.
En lo referente al Congreso del Estados, ambos partidos perdieron el 33.3 por ciento de los curules que tenían este 2024 en comparación con la legislatura pasada.
El PAN pasó de tener seis diputados en la LXII legislatura, a tener solo cuatro legisladores en la LXIV legislatura; por su parte, el PRI pasó de tener tres legisladores durante la legislatura pasada, a tener solo dos diputadas en la más reciente.
Aunque Acción Nacional y el Revolucionario Institucional obtuvieron como coalición el 25.9 por ciento de los votos (el segundo mejor resultado en la votación a diputaciones), estuvieron muy por debajo del 49 por ciento de los votos obtenidos por la coalición entre el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el Partido del Trabajo (PT) y Morena.
Tales resultados se tradujeron en que el PAN obtuviera apenas dos diputaciones por mayoría relativa en el Congreso local, mientras que el PRI no obtuvo ninguna.
Respecto al tema de la elección de ayuntamientos, por segunda ocasión consecutiva el PAN sufrió una reducción del 50 por ciento en el número de los municipios donde logró colocar presidentes municipales.
En 2018, el blanquiazul ganó 12 de los ayuntamientos, cifra que se redujo a seis en la elección en 2021 y que en este año bajó a tres municipios: Ébano, Matehuala y San Vicente Tancuayalab.
Por su parte, el PRI ganó seis alcaldías, es decir, 10 menos de las que obtuvo en 2021: perdieron el 62.5 por ciento de las presidencias municipales que controlaron durante el pasado trienio.
De los seis espacios obtenidos este año, el PRI alcanzó dos en solitario, con Cerro de San Pedro y Axtla de Terrazas, y otros cuatro en coalición con el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD): Armadillo de los Infante, San Luis Potosí, Villa de Arista y Villa Juárez.
En lo referente a los votos, la coalición PAN-PRI-PRD obtuvo el 25.7 por ciento de la votación para ayuntamientos, con 308 mil 195 votos. Sin embargo, en solitario el PAN obtuvo el 1.83 por ciento de la votación (22 mil 6 votos) y el PRI logró el 1.81 por ciento de los sufragios (21 mil 731 votos), lo cual está muy por debajo de resultados obtenidos en solitario por partidos como el PVEM, Morena e incluso Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza.