Rio de Janeiro, Brasil (12 de agosto de 2016).- El estadounidense Michael Phelps siguió sumando hazañas y oros en la piscina olímpica el jueves, coronándose en los 200 metros combinados para convertirse en el primer nadador en ganar el evento en cuatro Juegos consecutivos.
Otra que dio que hablar fue la rusa Yulia Efimova, quien mostró su característico ataque en la parte final de los 200 metros pecho para lograr su segunda presea en Río, unos Juegos a los que casi no asiste por su historial de dopaje.
Aunque hasta el momento no bajó récords, Phelps se colgó la vigésimo segunda medalla de oro y su vigésimo sexta en Juegos Olímpicos el jueves pero su botín podría aumentar si gana los 100 metros mariposa, final para la que clasificó poco después de arrasar en la piscina de Río.
Su compatriota Ryan Lochte, medalla de plata en Londres 2012, y el brasileño Thiago Pereira, tercero hace cuatro años, se quedaron con las manos vacías pese a liderar la prueba durante varios metros hasta que el japonés Kosuke Hagino y el chino Wang Shun los superaron en el último tramo.
El estadounidense, el atleta olímpico más condecorado de la historia, sacó varios cuerpos de ventaja en los últimos 25 metros del tramo final estilo libre y tocó la pared al minuto y 54,66 segundos. Hagino llegó dos segundos después, con marca de 1:56,61, y Wang registró 1:57,05.
Lochte tiene el récord mundial en la modalidad y este era su único evento individual. Phelps es poseedor del récord olímpico. Ambos ayudaron a Estados Unidos a conquistar la medalla de oro el martes en los relevos 4×200 libres.
Los cuatro oros consecutivos de Phelps en el mismo evento lo colocan en el panteón de las leyendas olímpicas, junto a Al Oerter en lanzamiento de disco y Carl Lewis en salto en largo.
Otra plata para Efimova.
Efimova, quien cumplió una suspensión por dopaje entre octubre de 2013 y febrero del 2015 y ha sido abucheada por el público de Río en casi todas sus carreras, volvió a subirse al podio al llegar en segundo lugar en los 200 metros pecho, tras ganar el lunes los 100 metros en la especialidad.
La japonesa Rie Kaneto se quedó con la medalla de oro con marca de 2 minutos y 20,30 segundos, superando por un segundo y medio a Efimova, y la china Jinglin Shi obtuvo el bronce.
“Fue una gran carrera y muy justa porque todas las chicas son fuertes. Estoy tan cansada”, dijo Efimova, quien ganó el bronce en el mismo evento en los Juegos de 2012.
En otra final de la noche, el estadounidense Ryan Murphy confirmó su dominio en el estilo espalda al llevarse el oro en los 200 metros, tras haber ganado la prueba de 100 metros días atrás.
Murphy, de 21 años y debutante olímpico, tocó la pared al minuto y 53,62 segundos, apenas unos centésimos antes que el australiano Mitch Larkin, campeón mundial, que se llevó la medalla de plata con tiempo de 1:53,96. El ruso Evgeny Rylov se quedó con el bronce con una marca de 1:53,97.
Los estadounidenses han ganado la prueba en seis Juegos consecutivos desde Atlanta 1996.
En otra inusual final, la estadounidense Simone Manuel y la adolescente canadiense Penelope Oleksiak compartieron el oro y el honor de marcar un récord olímpico al completar los 100 metros libres igualadas en 52,70 segundos.
Tras mostrar su sorpresa aún en la piscina, ambas, que no eran las favoritas para la prueba, se abrazaron incrédulas.
Sarah Sjostrom fue tercera con 52,99 segundos. La nadadora sueca sumó así su tercera medalla en Río, una de cada metal.
Las hermanas australianas Bronte -campeona del mundo- y Cate -plusmarquista mundial- Campbell, quienes salieron con todo pero se fueron retrasando con el correr de la competencia, así como la holandesa Ranomi Kromowidjojo -ganadora de la prueba en Londres 2012- quedaron fuera del podio.
En la jornada, Katie Ledecky siguió inscribiendo su nombre en la historia de los Juegos al marcar otro récord olímpico en los 800 metros libres femeninos durante las series preliminares. La estadounidense, que en Río lleva ya tres oros y una plata, marcó un tiempo de 8 minutos y 12,86 segundos.
Su compatriota Missy Franklin, sin embargo, tuvo un día para el olvido al quedar fuera de la final de los 200 metros espalda, lejos de su récord olímpico y de su brillante desempeño en Londres 2012, donde capturó cuatro oros y una medalla de bronce. Tampoco había clasificado en el otro evento que competía, los 200 metros libre.
“Estoy decepcionada de no poder representar a mi país mañana. Estoy contenta de que esto se terminó”, dijo la nadadora de 21 años entre lágrimas a periodistas.
Fuente: Reuters.