Por: Antonio González Vázquez.
Tras los hechos violentos en Nochixtlán, Oaxaca donde integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se enfrentaron con policías con un saldo de seis muertos, el Consejo Estatal de Lucha del Magisterio Potosino y distintas organizaciones sociales demandaron la renuncia de Enrique Galindo Ceballos como Comisionado de la Policía Federal.
La disidencia del magisterio y organismos civiles se sumaron al pronunciamiento nacional de la CNTE y publican en redes sociales lo siguiente:
Manifestamos nuestro más enérgico repudio a la ola de ataques armados contra el magisterio y el pueblo que están en defensa de la educación pública y el empleo.
Del linchamiento mediático ejercido, se ha dado paso a la represión sanguinaria y perversa, sí, particularmente contra la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pero en general en contra de todos los trabajadores del sector educativo sin importar sus afiliaciones o ideologías mediante una insólita campaña de difamación y mentiras.
A la fuerza de la razón, el gobierno federal y los respectivos estatales oponen la razón de la fuerza bruta.
La imposición de las reformas estructurales, entre ellas la educativa, se dio sin consenso ciudadano, aplicando las indicaciones de instancias ajenas que violan la soberanía nacional vía instituciones depredadoras como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, contando con el apoyo irrestricto de la oligarquía local particularmente los organismos empresariales con la llamada “Mexicanos Primero” a la cabeza.
Dichas reformas no han sido más que el enmascaramiento de una política de despojo que ha empobrecido a la inmensa mayoría de los mexicanos y beneficiado a un puñado que acumula riquezas sustentadas en el sufrimiento del pueblo.
Señalamos la complicidad de la corrompida clase política que firmó el llamado Pacto por México aún sin el aval de sus propias estructuras formales y menos de sus propias bases como lo hicieron en el PRD, PAN, PRI y posteriormente el PVEM, donde Jesús Sambrano, Gustavo Madero y Socorro Díaz acataron de manera vergonzante la orden de avalar dicho Pacto. Los gobernadores, diputados federales y Senadores, así como dirigentes diversos de esas franquicias de la derecha abiertamente demandan que se reprima a la CNTE, por lo que sobre ellos recae también la responsabilidad: que sobre sus hombros caigan el llanto y la sangre derramada y la historia les depare el lugar merecido como traidores a la Patria.
Para imponer la mal llamada Reforma Educativa se preparó una campaña negra para satanizar al docente devaluando ante la sociedad su figura y justificar así los pasos siguientes. Apresar a Elba E. Gordillo Morales pudo arrodillar a la caduca y corrupta dirigencia oficialista conocida como “charra”; con la doble moral que caracteriza al régimen no han dudado en pisotear sus propia Ley del Servicio Profesional Docente otorgando en los estados donde no existe una fuerza mayoritaria opositora como en San Luis Potosí, plazas, ascensos, suspensiones de clase sin descuento, pago de aviadores disfrazados, etc. para premiar así la traición en contra de la base trabajadora y la educación pública.
Pero no han podido doblegar a la CNTE que es una agrupación donde se tiene arraigada la conciencia de clase y de identidad nacional y en la que el único liderazgo es la decisión soberana de la Base trabajadora.
Al asesinato y desaparición forzada de estudiantes normalistas ha seguido ahora el encarcelamiento de los maestros y sus representantes más notorios, en Oaxaca y Michoacán por lo pronto, recurriendo a mentiras y al torcimiento de la ley y el atropello a los más elementales derechos humanos; con un trato peor que el dado a los mayores criminales se ha tomado como rehenes a gran número de maestros cuyo delito es defender la educación pública y sus derechos laborales trasladándolos a cárceles de alta seguridad lejanas a sus lugares de residencia, como es la del estado de Sonora.
Demandamos:
Abrogación inmediata de la citada Reforma “Educativa” que sólo ha sido administrativa y laboral.
Cese a la represión desatada por el gobierno federal que ya cobró varias vidas así como lesiones a un número indeterminado de personas.
Libertad inmediata e incondicional a todos los presos políticos.
Aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”.
Reinstalación de los maestros despedidos.
La instauración de un Diálogo Nacional donde se escuchen todos los sectores hasta hoy ignorados como son los académicos, intelectuales, padres de familia, estudiantes y trabajadores de la educación.
La renuncia de Aurelio Nuño Mayer que en su abierta campaña política usa a las escuelas para desde allí y en presencia de los niños mandar mensajes de odio en contra de los maestros y de quienes considera enemigos políticos.
La renuncia del Comisionado de la Policía Federal Enrique F. Galindo Ceballos por su responsabilidad directa en los enfrentamientos con sus elementos, armados para agredir al pueblo.