Iraís Valenciano
“Más pronto cae un hablador que un cojo”. Una y otra vez, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona criticó a las autoridades municipales por rentar pipas para hacerle frente a la crisis hídrica que afectó a miles de familias en la capital potosina entre junio de 2023 y septiembre de 2024.
El argumento principal del mandatario se basaba en que esa medida era un vil negocio y que el reparto de agua mediante cisternas ayudaba solo unos días, pero no representaba una solución de fondo.
Gestionar la rescisión del contrato con la empresa que administra la presa El Realito y reparar el ducto que da más dolores de cabeza que agua a los potosinos, sí serían medidas de gran ayuda a largo plazo, pero no se ve que la Comisión Estatal del Agua avance en ello.
¿Qué sí decidió hacer el Ejecutivo estatal? Comprar 40 pipas de agua y lanzar una licitación para rentar otras más -sí, eso que tanto cuestionaba el gobernador-, con la intención de repartir 65 millones de litros de agua “a familias afectadas con la falta de abastecimiento por parte del Interapas”.
La adquisición y renta de camiones cisterna coincide con el endurecimiento de la campaña emprendida por el diputado del Partido Verde, Luis Fernando Gámez Macías, quien prepara una iniciativa contra el organismo operador de agua potable.
La propuesta, según las declaraciones del propio legislador, consiste en desincorporar de Interapas al municipio de Soledad de Graciano Sánchez, aunque llama la atención que en el boletín difundido por el Congreso del Estado se hiciera referencia a que la iniciativa será “para extinguir al Interapas porque ya cumplió su ciclo”. Desincorporar y extinguir son dos cosas muy distintas.
¿Qué o quién garantiza que Soledad de Graciano Sánchez podrá vivir sin Interapas, cuando se tiene ya el ejemplo del nuevo municipio de Villa de Pozos, cuyos servicios aún dependen de ese organismo?
Aun con esos antecedentes, el gobierno estatal parece empeñado en desprestigiar al organismo intermunicipal, no importa si para lograrlo tiene que comprar o rentar pipas y estamparles el imagotipo verde gallardista.
En vez de buscar la paja en el ojo ajeno, el gobierno estatal debería aplicarse en la viga que le detectó la Auditoría Superior de la Federación. El informe de la revisión de los recursos del Programa de Agua Potable, Drenaje y Tratamiento 2023 detalla que el Ejecutivo no realizó una gestión eficiente, pues infringió la normativa de registro contable y presupuestal, lo que generó un importe por aclarar de 33 millones 646 mil 590 pesos.
Y a todo esto, ¿de dónde obtendrá el gobierno estatal o quien gane la licitación de renta de pipas el agua que esperan repartir? Interapas tiene a su cargo cerca de 130 pozos en la capital potosina, Soledad, y Cerro de San Pedro, y es poco factible, por no decir imposible, que sean la fuente de abasto para los camiones tipo cisterna gallardistas. Habría que revisar cuántos pozos en la zona metropolitana dependen de la Comisión Estatal del Agua y si están listos para suministrar el líquido prometido.
¿Traerán el agua de municipios cercanos? El Monitor de Sequía en México reportó el 15 de febrero que Santa María del Río, Tierra Nueva, Rioverde, San Ciro de Acosta, Villa de Arriaga, Villa de Reyes y Zaragoza se encuentran ya anormalmente secos. De los municipios que colindan con la capital potosina, quedan Mexquitic, Ahualulco, Moctezuma, Villa de Arista y Villa Hidalgo. ¿Qué tan dispuestos están a “donar” agua para la zona metropolitana y cuánto se gastaría en gasolina para su traslado?
Y una interrogante más: ¿Por qué si tanta urgencia tiene el gobierno estatal de contar con pipas para atender a las familias potosinas, varias unidades cisterna permanecen estacionadas en la Fenapo? Ya andarían a todo lo que da en las colonias y comunidades que, según Gallardo, carecen de suministro, en vez de estar acumulando polvo en el recinto ferial.
De las 40 pipas ya compradas y entregadas el pasado 30 de enero, el Ejecutivo estatal informó que para ello destinaron 116 millones de pesos, lo que significa que cada una habría costado dos millones 900 mil pesos, mucho más que lo que Gallardo había calculado en una de las tantas embestidas contra Interapas, pues en agosto del año pasado afirmó que con 150 millones de pesos se podían haber comprado hasta 80 camiones, es decir, un millón 875 mil pesos cada uno. A él, con 116 millones de pesos, solo le alcanzó para 40.
¿Por qué hasta ahora el Gobierno del Estado implementa el programa Agua Gratuita para tu Familia y no cuando todas las presas estaban vacías? ¿Qué tan gratuita le resulta verdaderamente a las y los potosinos? ¿Cuáles serán los requisitos para recibir ese suministro? ¿Cuál es la razón por la que el gobierno estatal terminó haciendo lo que Gallardo tanto criticaba?
Y en medio de todas esas preguntas, una más para rematar: ¿Dónde estaban las flamantes 40 pipas nuevas el día del mega incendio en un almacén de tarimas en la carretera a Matehuala?
Es muy fácil hablar, ¿qué tan sencillo es caer?
REFILL
En la nómina de Interapas dejó de aparecer un nombre: Mauro Alberto García de Alba, un hombre cercano a la actual secretaria de Turismo estatal, Yolanda Josefina Echavarría. García de Alba fue contratado como auxiliar administrativo en la Coordinación General de Recursos Humanos, con un sueldo bruto mensual de 21 mil 300 pesos.
En su declaración patrimonial se detalla que ingresó a la nómina de Interapas el 2 de febrero de 2022, aunque ya antes de eso se le pagaba por honorarios. En ese mismo documento se lee que “el servidor público declara que no tiene información curricular” y que “el servidor público declara que no tiene experiencia laboral”.
El organismo operador del agua decidió prescindir de sus “servicios” porque destinaba el horario laboral para realizar actividades particulares, y por eso, García de Alba ahora busca proceder legalmente contra el Interapas. Luego se preguntan porqué no alcanzan los recursos para atender a la ciudadanía…
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y maestra en Diseño Multimedia por la Universidad del Valle de México. Ha ejercido el periodismo desde 2004 en medios de comunicación impresos y digitales. A partir del 2017 se incorporó a la plantilla docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.