Estela Ambriz Delgado
Para garantizar el abasto de agua potable en la zona metropolitana de San Luis Potosí, es necesario desarrollar un plan de gestión integral y sostenible a mediano y largo plazo, pues el plan hídrico que actualmente se implementa no resulta viable a futuro, dado que se lleva a cabo mediante el sistema de pozos que depende de la extracción del agua del acuífero, declarado en veda desde los años 60, considera el presidente del Consejo Hídrico Estatal, Jonathan Abraham Quintero García.
En relación a las declaraciones del alcalde Enrique Galindo Ceballos, sobre la posibilidad de dejar de depender de la presa y acueducto El Realito, con el plan hídrico que se implementa en la capital del estado, el presidente del Consejo estimó que esto sólo podría ser viable en el corto plazo, pues está enfocado en sobrellevar la crisis hídrica mediante el sistema de pozos que depende de la extracción del recurso hídrico del acuífero, declarado en veda desde los años 60 del siglo pasado.
“Como medidas de corto plazo se podría entender hasta cierto punto el uso del sistema de pozos debido a la carencia de infraestructuras y tecnologías necesarias para que la ciudad sea auto sostenible en materia de gestión hídrica, debido al desinterés histórico de las administraciones por invertir en este rubro”.
Quintero García señaló que precisamente por esa omisión de las anteriores autoridades municipales, es importante desarrollar un plan de gestión integral y sostenible de los recursos hídricos a mediano y largo plazo, e insistir con el servicio de El Realito en beneficio de toda la población. De este modo se podría disminuir la dependencia y extracción de agua del acuífero y con ello, permitir su recuperación y equilibrio lo antes posible.
De igual forma enfatizó en que precisamente el proyecto de El Realito, se justició bajo la premisa de abastecer a mas del 50 por ciento de los habitantes de la zona metropolitana potosina, y de ese modo disminuir la explotación del acuífero. Sin embargo aun no se había terminado el proyecto cuando grupos privados lo aprovecharon para promover nuevos desarrollos urbanos con la plusvalía de la disponibilidad de agua proveniente de la presa, y también las administraciones locales y estatales para atraer nuevas industrias de alta extracción hídrica.
Mientras que la población carente del recurso y a la cual estaba dirigido a beneficiar este proyecto, en realidad no estaba contemplada y no se le abasteció como se había anunciado, independientemente de las fallas continuas en el servicio por la ruptura de las tuberías de las líneas de conducción.
La urgencia de un proyecto integral
El también investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), subrayó que el sistema acuífero se está perjudicando y abatiendo constantemente por la urbanización de las zonas de filtración y de áreas que son naturalmente inundables, lo que impide la recarga acuífera con las lluvias; la contaminación debido a la filtración de residuos urbanos e industriales mayormente en las fugas de la red obsoleta, y finalmente, por la sobre extracción de agua debido a la fuerte dependencia de esta fuente de abastecimiento.
En este sentido explicó que es de vital importancia tratar las tres vertientes con múltiples medidas, tal como se ha señalado reiteradamente por parte del Consejo, ante la falta de un plan de gestión integral local que contemple medidas, acciones, estrategias, políticas y proyectos a mediano y largo plazo.
Asimismo, el plan integral tendría que incluir el control y monitoreo participativo, ecológico y transparente del crecimiento sostenible de la ciudad, respetando los principales ecosistemas, las zonas de filtración y las áreas naturalmente inundables; el mantenimiento, reparación, monitoreo, sectorización y actualización de las redes de agua y drenaje, principalmente en la zonas mas antiguas de la ciudad; y la implementación de nuevas infraestructuras y tecnologías que permitan captar, tratar, potabilizar y reutilizar las aguas residuales de la ciudad y para el aprovechamiento de las aguas pluviales.
Quintero García puntualizó que con estas medidas se disminuiría considerablemente la extracción de agua del acuífero, y se generarían cambios en el enfoque de desarrollo económico, con nuevas actividades menos extractivas, entre otras que garanticen la distribución del agua de manera justa y equitativa a todos los sectores de la población, manteniendo el equilibrio ecosistémico y la protección y conservación de la biodiversidad.
Para finalizar, señaló que la crisis hídrica estaba antes de la sequía, y sólo se intensificó durante la presencia de esta, y aunque las últimas lluvias beneficiaron en gran medida a la zona metropolitana, el problema seguirá creciendo en tanto no se realicen cambios estructurales en la gestión de los recursos y se atiendan las causas raíz.
“La crisis hídrica se seguirá agravando mientras no se tomen medidas correctivas y estructurales en la gestión de los recursos y se atiendan las causas raíz, como el problema del la ineficacia en la gestión del agua y el crecimiento urbano e industrial bajo el modelo insostenible histórico y actual, caracterizados por desarrollarse bajo intereses económicos de grupos privados con una importante influencia en las distintas administraciones locales y estatales”.