Por Victoriano Martínez
A seis días de que se realice la votación para que los habitantes del municipio de San Luis Potosí manifiesten si están de acuerdo o no en que Villa de Pozos se convierta en municipio, sin duda que esta será la semana del plebiscito.
A decir del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), todo va muy bien en la organización logística del plebiscito, en un balance que omite informar sobre el esfuerzo suficiente y demostrable que se hizo para enterar a los 669 mil 525 electores convocados sobre las ventajas y desventajas que debe considerar antes de responder la pregunta que encontrará en la boleta.
Un CEEPAC que privilegia la cultura del envase que desprecia el contenido, descrita por el periodista uruguayo Eduardo Galeano.
“Vivimos en un mundo donde el funeral importa más que el muerto, la boda más que el amor y el físico más que el intelecto”, era uno de los recuentos que hacía Galeano para sintetizar la cultura del envase. En la adaptación del CEEPAC se puede decir que “importa más que la gente vote, que la calidad de la decisión”.
En ninguna de las sesiones del CEEPAC en las que el plebiscito ha sido tema se ha comentado sobre campaña alguna para enterar a la ciudadanía de pros y contras de la municipalización de Villa de Pozos. Eso que uno de los consejeros (Marco Iván Vargas) en su colaboración en el periódico Pulso mencionó la importancia de ese debate. En sus recientes colaboraciones abandonó el tema.
Ha sido en entrevistas de radio y televisión en las que algunos consejeros del CEEPAC han pretendido dar por cubierta esa omisión al afirmar que se realizaron cuatro foros informativos, uno virtual y tres presenciales, como si eso fuera suficiente para llegar a los 669 mil 525 potenciales participantes en la votación.
Si ese es el valor que le pretenden dar a sus cuatro foros, valdría la pena que informaran cuántas vistas y reproducciones desde el municipio de la capital se registraron en cada uno de los foros y cuántos asistentes hubo en cada uno de los encuentros presenciales.
Pero aun si los cuatro foros hubiesen sido vistos de principio a fin por las 669 mil 525 personas con credencial de elector que el domingo podrán participar en el plebiscito, difícilmente se acreditaría haberles informado de pros y contras porque en cada uno de ellos se dieron posturas de los ponentes en las que alertaban sobre la necesidad de ese debate público.
En el cuarto foro se mencionaron algunos ejemplos de la información que se tendría que valorar y contrastar, pero sólo ejemplos muy insuficientes y distantes del debate ideal.
Pero el envase del plebiscito va tan bien planeado que reportan logros sin precedentes y que sobrepasan la participación estimada, como que se inscribieron 3 mil 161 personas para ser funcionarios en las 405 mesas receptoras de votación y 27 para observadoras y observadores.
“Creo que esto habla bien de la organización de este plebiscito (…) Es la primera convocatoria y ese resultado no es más que satisfactorio”, afirmó el consejero Luis Gerardo Lomelí. Ya explicarán públicamente cómo lograron motivar tal participación, pues se trata de un logro que quizá busquen replicar para las elecciones de 2024.
Tan bien planeado presupuestalmente estuvo el plebiscito, que a siete días de la jornada de votación el presupuesto sufrió un nuevo ajuste que a estas alturas más bien parece un esfuerzo por hacer ajustar lo que sobre la marcha tuvieron que gastar a los rubros correspondientes para que no vayan a ser motivo de observación en la revisión de la cuenta pública.
Previeron gastar en Bienes muebles, inmuebles intangibles diez veces menos de lo que finalmente se han gastado y en Materiales y suministros un 84.63 por ciento menos, por lo que hay que bajarles a otros capítulos de gastos para que quede la erogación donde presupuestalmente corresponde. Una pequeña falla en las previsiones originales.
Ya sólo falta que una vez entregado el resultado del plebiscito se dé una tercera re presupuestación para que nada quede fuera del rubro que contablemente corresponde.
Pero el plebiscito va… y va muy bien, dice el CEEPAC en pleno. “Importa más la ropa que el cuerpo”, habría dicho Galeano. El plebiscito va, pues, cual traje a la medida del auto proclamado promotor de la municipalización de Villa de Pozos: el gobernador Ricardo Gallardo Cardona.