Plebiscito 2023, ¿qué tipo de “evento histórico” será?

Por Victoriano Martínez

“Hay algunas actividades que, si no se cuenta con la disposición presupuestal, no se van a poder echar a andar determinados procesos y procedimientos”, advirtió el 19 de julio el consejero electoral Juan Manuel Ramírez García, en la sesión en la que el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) aprobó la convocatoria para el plebiscito que se realizará el 24 de septiembre.

“Necesitamos ser claros, esto es posible si, y sólo si, el Congreso del Estado entrega los recursos también de manera oportuna para que esta autoridad electoral pueda iniciar su trabajo”, lo secundó el consejero Marco Iván Vargas Cuéllar.

Dos posturas que incluyeron advertencias de que, de no contar a tiempo con los recursos, se tendrían que modificar plazos en la organización y hasta en la propia fecha de la realización de la jornada del plebiscito.

“Se estará ministrando en parcialidades y en efecto, al llegar el recurso al Congreso de manera inmediata se enviará a CEEPAC”, fue la forma como definió la entrega de los recursos la diputada Liliana Flores Almazán, presidenta de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), que ya les autorizó la Secretaría de Finanzas y sólo falta definir la calendarización precisa.

De acuerdo con Los lineamientos para la preparación, organización, desarrollo y vigilancia del plebiscito aprobados por el CEEPAC y publicados en el Periódico Oficial del Estado, “la promoción y difusión del plebiscito iniciará al día siguiente de la aprobación de la convocatoria”.

Esa promoción debió comenzar desde el pasado 20 de julio con una campaña de difusión a través de los tiempos en radio y televisión que le corresponden al CEEPAC. ¿Le ha tocado escuchar o ver un spot en radio o televisión que anuncie el plebiscito? Mejor aún, ¿un spot en el que le expliquen pros y contras de la decisión a la que le invitan a participar?

Quizá esa campaña de difusión no ha comenzado a pesar de que, de acuerdo con el Plan Integral y el Calendario para llevar a cabo el plebiscito la estrategia de difusión se encuentra definida desde el 17 de julio. Si no ha comenzado, seguramente es porque no le han llegado los recursos al CEEPAC.

De los 67 días que hay entre la aprobación de la convocatoria, el 19 de julio, a la jornada de votación por el plebiscito, el 24 de septiembre, ya se perdieron nueve para la realización de la promoción y difusión de ese ejercicio democrático.

En otras palabras, a la ciudadanía se le ha reducido en un 13.43 por ciento el tiempo posible para contar con datos para una decisión bien informada. Una merma para la calidad de la determinación.

La limitada estrategia de difusión incluye cuatro foros informativos sobre el plebiscito (dos presenciales y dos virtuales) sin que en el calendario se precise en qué consisten, pero que para este 28 de julio cualquier persona tendría que conocer de qué se tratan, porque para hoy estaba programado el primero presencial.

Ni en el sitio Web oficial del CEEPAC, ni en el micrositio habilitado para informar sobre el plebiscito, ni en la página de Facebook del organismo electoral se ha publicado invitación para que cualquier ciudadano pueda asistir a ese foro, previsto en el calendario para los días 28 y 29 de julio, lo que hace suponer que no se realizará.

Que se refieran a esas reuniones como “foros informativos” sobre el plebiscito hace suponer que el CEEPAC ya cuenta con materiales documentales para que los participantes en esas sesiones accedan a información suficiente y de calidad para poder optar por un sí o por un no sobre la municipalización de Villa de Pozos.

No obstante, la existencia de tal información también queda en duda porque el sentido común hace suponer que en el micrositio especial sobre el plebiscito ese material tendría que estar publicado y ubicado en un espacio muy visible para que pudiera ser consultado por cualquier persona, si efectivamente les preocupa que el ejercicio sea de calidad y no un mero trámite.

A nueve días de lanzada la convocatoria, el calendario para la “implementación del Plebiscito 2023” ya acumula una serie de incumplimientos, además de los aquí señalados como meros ejemplos.

El Congreso del Estado ratificó el presupuesto de 20 millones de pesos para el plebiscito, que no sólo es una cantidad con la que el CEEPAC consideró imposible de realizarlo, sino que aún está pendiente de definirse la calendarización precisa de las ministraciones.

¿Cuántas acciones y procesos más del Plan Integral y el Calendario para llevar a cabo el plebiscito se retrasarán o de plano podrían quedar rebasados? ¿Qué tanto repercuten al grado de que se tuviera que considerar ya modificar plazos en la organización y hasta en la propia fecha de la realización de la jornada del plebiscito?

Si los consejeros electorales no realizan las adecuaciones pertinentes, ya no sólo harán el ridículo –como les advirtió Oscar Vera Fabregat–, sino que traicionarán una vez más el carácter ciudadano del CEEPAC, dado que entre las primeras mermas se atrasaron las estrategias de difusión que afectan la posibilidad de que la ciudadanía ejerza su derecho de manera informada.

De poco sirve que se convoque a “formar parte de este evento histórico”, si podría pasar a la historia como una mera simulación de un ejercicio democrático porque lo que menos se cuida es la calidad de la participación ciudadana.

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