María Ruiz
Según Juan Antonio López Baljarg, director del Instituto de Análisis de Política Familiar, la pobreza, la violencia y la presencia de la pandemia influyeron para que el bienestar de las familias mexicanas decreciera.
López Baljarg explicó que, actualmente, el 41 por ciento de las familias en Mexico siguen viviendo en pobreza y trabajando en la informalidad, por lo que no tienen acceso siquiera a un salario digno, o bien, que aspiren a una vida digna. Dichas condiciones repercuten en el día a día del bienestar familiar y en donde, incluso, se recrudecen los hechos de violencia familiar.
“Todas estas condicionantes, sumadas a la pandemia agravaron los contextos de violencia que ya se vivían en muchas familias. Aunque para muchos fue una oportunidad única de convivencia y acercamiento, también la violencia familiar aumentó”.
En este sentido, remarcó que son problemáticas que tienen que ser atendidas y, por ello, dentro del Instituto que él dirige, se llevará a cabo un diagnóstico de dinámica familiar de la capital potosina.
En él se estudiarán factores familiares, métodos de crianza y los roles de género dentro de la convivencia familiares. Este estudio también se realizará en diferentes ciudades del país.
“Hay ciertos factores familiares que en México no se han estudiado nunca, o se han estudiado una sola vez hace 20 años, como lo es la crianza, la equidad entre mujeres y hombres, los roles familiares y la comunicación, es decir, el nivel de funcionalidad y todo lo que tiene que ver con los aspectos no materiales y eso es en México prácticamente no se tiene”.
