Ciudad de México (10 de junio de 2016).- Seis de cada diez hogares en México que no tienen acceso a Internet esgrimen como razón principal la falta de dinero para pagar por el servicio, reveló un estudio de BBVA Bancomer, el principal intermediario financiero del país.
La falta de recursos es la principal barrera de acceso a Internet
para los hogares que no cuentan con este servicio, apuntó el estudio Contexto digital México, publicado este jueves por el BBVA Research, el área de investigación del grupo financiero.
La falta de dinero como principal razón para que los hogares no dispongan de acceso a la red se ha incrementado en los años recientes, de acuerdo con el documento. En 2010, el porcentaje fue de 57 por ciento, proporción que pasó a 60 por ciento (seis de cada 10), mencionó el estudio.
Otro 11 por ciento de hogares no está conectado a la red por falta de habilidades de sus integrantes, en tanto que 27 por ciento no lo hace por carecer de interés o necesidad de utilizar la Internet. El restante 2 por ciento está desconectado por otras razones
, según el documento elaborado por los especialistas de BBVA Alfonso Arellano y Noelia Cámara.
Hasta el año pasado, 40 por ciento de los hogares tenía acceso a un ordenador, universo que representó un crecimiento de 95 por ciento comparado con 2005. En cambio, la conexión a la red tuvo una dinámica mayor. En 2015, según el estudio, el número de hogares con acceso a Internet creció 333 por ciento, respecto de los datos registrados para 2005.
Mientras entre 2005 y 2015 el número de usuarios de ordenador en el hogar aumentó en 76 por ciento, el de usuarios de Internet lo hizo en 172 por ciento, una relación que se explica por el uso de otros dispositivos para enlazarse a la red, consignó el estudio.
La media de hogares con acceso a Internet es de 40 por ciento a nivel nacional, pero en el plano estatal las diferencias son notorias y se relacionan con los niveles de desarrollo e ingreso de cada región.
En la Ciudad de México, 64 de 100 hogares tiene acceso a Internet, la proporción más alta en el país, seguida por Nuevo León, con 59 de cada 100 y Baja California Sur, con 58 de cada 100.
El extremo opuesto es Chiapas, donde 13 de cada 100 hogares está conectado a Internet; Oaxaca, con 18 de cada 100, mientras que Guerrero y Tabasco presentan niveles similares, en torno a 21 de cada 100 hogares con acceso a la red, de acuerdo con el estudio.
Entre la población que sí tiene acceso a Internet, poco más de la mitad, 52.4 por ciento, se conecta desde su hogar; 28 por ciento desde un servicio público o privado de acceso; 10 por ciento lo hace en el trabajo; 6.7 por ciento en la escuela, y el resto con parientes o amigos.
Las actividades más populares entre los usuarios de Internet son el consumo de información, como medio de comunicación con otras personas y para ocio, actividades que realiza de manera cotidiana más de 80 por ciento de los usuarios de la red. Poco más de la mitad, 55 por ciento, también tiene en la red una plataforma para realizar actividades educativas y 20 por ciento trámites relacionados con el gobierno.
El uso de la red para realizar operaciones de banda electrónica o de comercio electrónico ha ido ganando terreno, pues de ser actividades que realizaban de 2 a 3 por ciento de los usuarios, en los meses recientes ese universo se ha elevado a 10 por ciento de los usuarios de Internet, de acuerdo con el documento.
A nivel estatal, Nuevo León es el estado donde un mayor porcentaje de usuarios, 14 por ciento, utiliza los servicios de banca electrónica, seguido por Baja California Sur, con 13 por ciento, nivel prácticamente similar al de la Ciudad de México.
En Guerrero, Tlaxcala y estado de México, las entidades con menor proporción de usuarios de Internet que utiliza la banca electrónica, los porcentajes van de 4 a 5 por ciento.
El uso de Internet por género se distribuye prácticamente a partes iguales entre hombres y mujeres. Por nivel educativo, entre las personas con educación primaria, es utilizado por alrededor de 40 por ciento de la población; por 50 por ciento de aquellas con educación secundaria, y por 70 por ciento entre las que tienen licenciatura o posgrado.
Fuente: La Jornada. (Por Roberto González Amador).