Estela Ambriz Delgado
Después de dejar tres meses sin clases regulares a los niños del Preescolar Salvador Nava Martínez y hasta que las madres de familia se manifestaron en la entrada del mismo, este martes 5 de marzo la directora de Educación Municipal, Dulce Karina Benavides, se presentó en el lugar e hizo el compromiso de que el próximo lunes 11 se presentarán las maestras que estarán al frente de los grupos.
Ante la situación en la que se encuentran sus hijos e hijas desde enero de 2024 con clases solamente durante dos horas, dos o tres días por semana, madres de familia se manifestaron en la entrada del kínder, ubicado en la calle Tula sin número, en la colonia Matamoros.
Una hora después se presentó la funcionaria municipal para asegurar que el lunes se contará con las maestras necesarias, y este miércoles 6 al viernes 8 se enviarán a dos pedagogas para dar clases en su horario normal.
Maricruz Buendía informó que desde el lunes 4 les informaron que la directora de Educación Municipal se presentaría en la escuela, pero decidieron manifestarse igualmente, pues no creían que la funcionara iba a llegar al lugar, dado que el pasado jueves 29 de febrero les canceló una reunión que solicitaron por semanas.
“Hoy sí se presentó la licenciada y se comprometió a que mañana mandará a dos pedagogas para atender a los dos grupos que se tienen pendientes, pero son pedagogas que no se quedarán (…). Nos dijo que el lunes ella misma va a volver a ir para presentarnos a las nuevas maestras que van a quedar a cargo de los grupos”.
La madre de familia explicó que desde diciembre de 2023 la directora del plantel, Sonia López Mayorga, les informó que dos de las maestras se jubilarían, por lo que en las siguientes semanas llegarían nuevas sustitutas. Sin embargo, al regreso del periodo vacacional, les dijeron que las y los niños asistirían solamente algunos días dos horas, no como era su horario normal de lunes a viernes, bajo el argumento de que estaban en proceso de revisar currículos.
La situación afectó a la mayor parte del preescolar debido a que cuenta con tres maestras para cinco grupos, y solo uno mantiene las clases en horario regular. En el caso del primer grado, lo atendía la maestra de tercero B dos días, y tres a su grupo; en el segundo, la maestra enseñaba dos días al grupo A y tres días al B.; lo que se volvió una situación desgastante para las docentes.
“Esperamos que sí ya nos cumplan el lunes, porque ya son tres meses. Los niños están renuentes a que no quieren ir, ya se desacostumbraron al ritmo de trabajo y pues no están aprendiendo lo mismo. Las maestras ya hasta se confunden de niños porque están atendiendo dos grupos, uno dos días y otros tres días, y así no se está trabajando como se debe”, manifestó Buendía.
