Por Eduardo Delgado
“Porque tenemos poco personal”, justificó el Procurador General de Justicia del Estado, Federico Garza Herrera, su decisión de enviar a Villa Hidalgo a Adriana Moya Méndez, la Ministerio Público “valemadrista”, removida de Rayón porque maltrató a deudos de las once personas fallecidas en un accidente en mayo de 2015.
El fiscal estatal sostuvo que el haberla asignado a Villa Hidalgo no implica que haya sido exonerada, porque seguirá sujeta a un procedimiento de sanción por su conducta inapropiada, la cual consistió en decirles a parientes de las víctimas que a ella su caso le valía madre, pues estos le exigían proceder contra docentes.
“La mandamos (a Villa Hidalgo) porque tenemos poco personal y no puedo dejar a Villa Hidalgo sin resolver casos, pero mientras hay que esperar la sanción del Consejo”, acotó.
El castigo, señaló, depende de la determinación del Consejo Interno de la Procuraduría, que tras valorar la gravedad de la falta podría suspenderla o cesarla, pero antes “debemos respetarle las garantías que tiene ella” en aras de su defensa, explicó.
El pasado 9 de agosto familiares de las 11 personas fallecidas se entrevistaron con el Procurador y le expusieron la conducta de Adriana Moya, quien hace unos días “reapareció” en Villa de Hidalgo.
En reunión encabezada por el alcalde, Gabriel Gutiérrez Cortés, en la que unos 80 comerciantes de la cabecera municipal exigieron seguridad, porque durante los dos últimos meses se han registrado 22 robos en establecimientos comerciales.
Las once víctimas, entre ellos nueve estudiantes del Colegio de Bachilleres de Tancanhuitz, murieron en mayo de 2015 en un accidente en carretera, durante el trayecto de retorno a sus hogares, cuando la caja de un tráiler aplastó la unidad en que viajaban.