Marcela Del Muro
La señora Julia está preocupada y no entiende por qué la Fiscalía General del Estado insiste en que no cuentan con las pruebas suficientes para condenar a Sergio N., presunto feminicida de su hija Karen Lizbeth Salazar Mata, si se encontró en la camioneta del señalado cabello y muestras de sangre de la joven, además de ropa, accesorios y el perfume de Karen en una propiedad del presunto asesino.
Karen Lizbeth, de 25 años, fue desaparecida el 31 de marzo de 2020 en la capital del estado; su cuerpo fue hallado con muestras de violencia el 11 de abril de ese mismo año en un predio de la comunidad Cerrito de Maravillas, en el municipio Mexquitic de Carmona, a pocos kilómetros de una propiedad de Sergio.
“Yo solo quiero que se le haga justicia, pero después de cada audiencia, [el asesor] me dice que van mal, que no tienen las pruebas suficientes, que el caso se está inclinando para el lado de ese hombre. ¿De qué sirven las pruebas y los videos que se tienen de él?”, cuestiona la madre y comenta que tampoco le explican lo que está pasando durante el juicio.
La cronología de la desaparición y el hallazgo de Karen Lizbeth
Después de que Karen no regresó a casa y de enterarse que no había asistido a su trabajo en Totalplay, la señora Julia la buscó por todos lados: en hospitales, los separos y el Servicio Médico Forense; en la última institución, un funcionario la refirió a la Unidad de Alerta Amber de la Fiscalía General del Estado para que pusiera la denuncia por la desaparición de su hija, ya era el 1 de abril de 2020. Se vivían los primeros meses de la pandemia y, con ese pretexto, la Fiscalía se desentendió de la búsqueda. La madre, desesperada, salió por la ciudad a repartir volantes con la foto de su hija para ver si alguien la reconocía y le daba razón de ella.
Los días pasaron sin noticias de la joven hasta el 7 de abril, cuando su celular se prendió y comenzó a recibir los mensajes que su familia le había enviado, pero no respondió. Días después, la madre se enteró que con la única persona que tuvo contacto fue con una compañera del trabajo, a quien le marcó por WhatsApp para avisarle que estaba con Sergio, el de publicidad, y le pidió que no dijera nada. La madre relata que por esa llamada se dice que Karen aceptó irse con su presunto feminicida.
Hay varios videos del 10 de abril que muestran la camioneta de Sergio saliendo de su casa en la colonia Angostura y dirigiéndose al predio donde se encontró a Karen Lizbeth un día después. La señora Julia vio esos videos, aunque en el juicio se diga que solo existen imágenes. La autopsia indica que el feminicidio de la joven de 25 años fue ese 10 de abril.
La mañana del 11 de abril, la madre recibió la llamada de la pareja de Karen, avisándole que el medio La Roja había publicado sobre el hallazgo de una mujer sin vida en Mexquitic. Ella vio la nota y en cuanto leyó que la habían encontrado semidesnuda le dijo que no, que no era su hija porque Karen era muy pudorosa. Ese día por la tarde, después de once días sin saber de ellos, recibió una llamada de la Fiscalía donde le avisaron que el cuerpo encontrado sí era su hija.
Las autoridades avisaron a Julia que el cuerpo de Karen se encontraba muy deteriorado y decidió no verlo, la identificó por un tatuaje. Esto mantuvo a la madre en un limbo, pensando que posiblemente no era su hija y que pronto regresaría a casa, hasta este año, que inició el juicio y tuvo acceso a las fotografías de la carpeta de investigación.
“Sí era ella y estaba muy golpeada, también estaba muy deshidratada. Ahí se me fue toda esperanza de que volvería y empecé a buscar que se le hiciera justicia”, dice la mamá.
Aún con las dudas, en cuanto enterró a Karen, Julia comenzó a investigar. Fue a Cerrito de Maravillas a preguntar a los vecinos, camino por la comunidad y se dio cuenta que quien dejó el cuerpo de su hija en ese predio tenía que ser alguien que conocía el lugar.
Entonces llegó el 23 de abril de 2020, las autoridades llamaron a la madre para que acudiera a los juzgados de La Pila, habían detenido a Sergio y sería vinculado a proceso por el feminicidio de su hija. En la camioneta del encargado de la publicidad de Totalplay habían encontrado cabello que coincidía con el color de pelo de Karen Lizbeth y con el luminol se percataron que había lavado los sillones donde había manchas de sangre. En una propiedad, que Sergio rentaba para la crianza de animales, encontraron ropa chamuscada, unas hebillas que coinciden con el bolso de la joven, la carcasa de su celular y su perfume, el Secret de Avon.
Pero nadie en la Fiscalía Especializada en Feminicidios le explica a Julia por qué las pruebas que tienen no son suficientes para sentenciar a Sergio, si para ella, con todo lo que ha ido conociendo durante el juicio, le queda claro que él es el feminicida de su hija y quien la desapareció. Además de que la pareja de Karen escuchó una llamada unas horas antes de la desaparición, donde la joven hablaba con el de publicidad sobre cosas de trabajo.
A la madre le duele pensar que Karen Lizbeth estuvo diez días encerrada en esa propiedad, donde encontraron sus pertenencias quemadas. Ella no cree que su hija pudiera estar ahí por su voluntad, estaba deshidratada y con la cara lavada, eso es raro porque Karen se arreglaba mucho y siempre se maquilla. Pero lo que más le enfurece es el cinismo de Sergio N., quién en la audiencia preguntó cuánto tardarían en liberarlo porque su esposa saldría de vacaciones.
“Estoy muy enojada, mi hija merece tener justicia, que no liberen a Sergio”, señala la madre.
El próximo 8 de febrero se presentarán los últimos testigos por parte de la Fiscalía, en el juicio oral por el feminicidio de Karen Lizbeth.