Antonio González Vázquez
Con paso lerdo y apoyado en un bastón, el panista Marcelo de los Santos Fraga ingresó a palacio municipal hasta llegar al despacho del alcalde, donde lo esperaba el priista Enrique Francisco Galindo Ceballos. Con sus 84 años a cuestas, el ex gobernador fue a expresarle su respeto por haber logrado la relección en los comicios del 2 de junio pasado.
Su presencia causó asombro y alboroto entre la burocracia palaciega de mayoría priista. A unos metros de la oficina del edil, lo abordaron las y los reporteros de la fuente para la entrevista de rigor.
Le hicieron la pregunta que ansiaba responder. A eso iba De los Santos en realidad: a destapar al presidente municipal como candidato a la gubernatura.
Con voz pausada y débil, que contrasta con su vitalidad de un pasado ya remoto, sentenció que Galindo tiene todo para ser el próximo mandatario de San Luis Potosí.
De la imagen del ex mandatario, que en su administración hacía cumplir sus caprichos bajo la directriz de que “se gastará lo que se tenga que gastar”, poco o nada queda. En su decrepitud física y política, postuló que Galindo “puede ser nuestro próximo gobernador”.
Tiene un perfil ampliamente competitivo, juzgó.
Lo tiene todo, destacó. Tiene la confianza de la ciudadanía, tiene conocimientos, trayectoria y deseos de trabajar, enlistó De los Santos. De paso, lanzó una puya sin chispa, aunque algo certera al Partido Revolucionario Institucional: está en vías de “extinción”.
Este, mensaje sin cortapisas fue para Galindo: puede ser el próximo gobernador solo por el PAN, al que definió como el único partido de oposición en San Luis.
El destape prematuro en la cascada voz del ex gobernador panista, hizo eco de inmediato en la dirigencia estatal de su partido.
La aún presidenta estatal de Acción Nacional, la senadora Verónica Rodríguez Hernández, completó el destape con la enésima invitación pública al priista para que se afilie a su instituto político.
La invitación blanquiazul ya alcanza un tono explicable de súplica ante la ausencia de perfiles propios, hechos y curtidos al cobijo de su ideario.
El destape fue asumido por el alcalde como un “halago”, al sugerir cautela con tales pronunciamientos porque aún es prematuro hablar de esa candidatura.
La maniobra del destape obedeció a la urgencia panista de cerrar el desastroso capítulo de las pasadas elecciones y con ello, empezar a ponerse de pie de nuevo, recuperarse de los descalabros, pensar en positivo y arrastrar a su militancia en pos de nuevos objetivos.
Bajo la idea de que las derrotas electorales no son para siempre, intentan generar escenarios favorables con una narrativa optimista sobre la idea de que en San Luis “sí hay tiro” porque el PAN sí tiene candidato.
No importan las imposturas, la incongruencia ideológica, ni mucho menos alejarse de sus principios y estatutos. Rogarle a un priista que se afilie al PAN y que sea su candidato, demuestra que no tienen ningún temor de caer en el ridículo de la inconsecuencia.
Galindo candidato, Galindo gobernador, es el mantra con el que amanecen todos los días los panistas desde que se confirmó la reelección del alcalde, victoria que el PAN disfruta como propia y de nadie más.
Lo que está haciendo el PAN es presionar para que el “candidato natural” se decida de una vez por todas. Hay tiempo, claro, pero entre más pronto mejor.
Así, la invitación ha devenido en desesperada y sentida súplica.
Los episodios de crisis panista surgidos con el fin de su primer y único gobierno con Marcelo de los Santos en 2009,condujeron al partido a su desmantelamiento gradual, se ahondaron los conflictos que propiciaron la división entre grupos, así como el choque de liderazgos, muchos de los cuales desertaron hacia otros partidos.
La fuerza que llegó a tener en 2003 se fue diluyendo poco a poco y ahora los alcanzó la realidad: ni siquiera tienen a un panista auténtico para la candidatura a la gubernatura en 2027.
A ese nivel han caído.
“Si Galindo Ceballos acepta tendríamos una gran carta para el 27 desde Acción Nacional”, afirmó Verónica Rodríguez sin temor a exhibirse como gentil oficiosa en detrimento de las aspiraciones que puedan tener panistas.
“Yo sé que Enrique quiere al PAN, lo he visto con intenciones y además lo he visto de azul últimamente”, agregó con visos de profecía.
“Sería maravilloso que en la boleta apareciera Enrique Galindo Ceballos con el logo de Acción Nacional”, completó en una especie de sueño poSíble.
La operación política para concretar el sueño blanquiazul está en marcha y únicamente resta esperar a que el invitado lo anuncie. La mesa está puesta y las puertas están abiertas para Galindo y las huestes priistas que le acompañen. Sus anfitriones tendrán que aceptarlos con todos sus vicios y virtudes con el riesgo de que, de ganar las elecciones se queden con gobierno y partido.
A ese nivel ha llegado el PAN, otrora adversario acérrimo de la clase política priista a la que no bajaban de corrupta.
Para aminorar el costo, les hace falta que Galindo se afilie al PAN y sea entonces su jefe nato, como llegó a serlo Marcelo de los Santos.
El escenario es más apto que nunca: Ma. Sara Rocha Medina tiene al PRI en su puño, para lograrlo debió hacer a un lado a Galindo. Es su enemiga en el partido, no hará nada por retenerlo, pues ambos han buscado lo mismo, el control absoluto del tricolor.
La confrontación mutua es tal entre el primer priista y la dirigente del tricolor que en la ceremonia de instalación de la nueva legislatura local no hubo foto entre ambos.
El alcalde se manifestó en contra de la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas en la presidencia nacional del PRI y con ello, ahondó la malquerencia que le tiene “Alito”.
Galindo ha de saber en el fondo, que su partido transita a un punto sin retorno y que más vale abandonarlo, antes de que seguir siendo priista le oscurezca su proyecto político para 2027.
Sabe que sus días como priista están contados, lo cual no es poca cosa, pues siempre ha alardeado que morirá siendo priista. Su pesar, no obstante, es endulzado a fuerza de halagos y muestras de admiración panista.
No tiene a nadie que le haga sombra, ya ha sido encumbrado como candidato natural a la gubernatura por el PAN.
El edil anunció que para el próximo día primero de octubre cuando arranque su segundo período al frente del ayuntamiento, habrá noticias para el asombro de todas y todos.
¿Será el anuncio de su renuncia al PRI y su ingreso al PAN?
Eso sí que no sería prematuro, sino algo acorde con los tiempos políticos de hoy.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.