Angélica Campillo
Leonardo Vigo Campa Monreal, hombre trans, tuvo que esperar alrededor de dos décadas para celebrar que la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) le otorgara su título, en el que se reconoce plenamente su identidad sexo-genérica autopercibida.
En rueda de prensa, Campa Monreal, quién cursó la carrera de Ciencias de la Comunicación en la UASLP de 1996 al 2000, recordó que cuando egresó de la institución tenía intenciones de actualizar su identidad jurídica, por lo que decidió no concluir su proceso de titulación hasta que lo pudiera concretar en términos de igualdad.
Refirió que la máxima casa de estudios, a través de la Defensoría de Derechos Humanos, lo acompañó en el proceso para lograrlo, y gracias a ello pudo realizar su examen profesional y ver en la rubrica que se reconoce su nueva identidad jurídica, en congruencia con su identidad sexo-genérica.
Manifestó que la transfobia es una realidad, la discriminación y las prácticas de desigualdad se viven todos los días, por lo que al ser una persona trans no escapa de ello.
“Te apróximas a las instituciones sabiendo que quizá te cueste un poquito más trabajo que a los demás”, señaló.
No obstante, indicó que afortunadamente tocó un par de puertas en la universidad, antes de dar con la Defensoría, y una vez que llegó ahí el trámite fue bastante rápido.
Aunque consideró que es mucho más complicado para otros compañeros que están en una situación similar en otros estados de la República, pues hay instituciones de educación superior de carácter autónomo que tienen pendientes en este ámbito, por lo que dijo sentirse afortunado y satisfecho con lo logrado.
Señaló que su experiencia en la universidad fue muy agradable, tuvo espacio para la participación política, hizo amistades para toda la vida y siempre tuvo el respeto de sus compañeros.
Por último, comentó que si bien su caso es un logro para la universidad, hay muchos temas pendientes en materia laboral y en materia de cuidados de la salud, “creo que ahí la situación se presenta más adversa, creo que no todas las instituciones pueden hacer ese despliegue de recursos. Las realidades en otras instituciones son diferentes”.
