Ciudad de México (19 de enero de 2016).- ¿Cuántas veces has deseado que ya sea quincena? Muchas, sin darnos cuenta, tenemos hábitos que nos hacen gastar de más.
Seguramente ya quieres que paguen… Bueno, aquí algunas razones con las que quizá, te identifiques.
Ser impuntual.
Llegar tarde a todos lados ya es un problema por sí solo, pero puede llegar a afectar tu cartera cuando tienes que desembolsar dinero que no tenías planeado con tal de compensar el tiempo.
Por ejemplo:
Cuando vas tan tarde que en lugar de ir en bici o usar el metro tienes que pagar por un taxi. Si esto te pasa de manera frecuente, es momento de desechar este hábito.
Ser antojadizo.
Todos disfrutamos de un antojo de vez en cuando pero cuando das rienda suelta a tus antojos, tu cartera lo sentirá. No sólo es poco saludable, sino que gastar todos los días en ‘antojitos’ representa un gasto que de poco en poco se convierte en una fuga relevante.
Solo haz la cuenta de cuánto estás destinando a tus antojos al mes y verás si es momento de hacer un cambio.
Ser olvidadizo.
Eres de esas personas que olvida fácilmente sus pertenencias o las fechas, eso te puede costar caro.
Literalmente. Si olvidas algo en casa que necesitas usar con urgencia, tendrás que gastar para reemplazarlo o, por ejemplo, si eres de los que olvida constantemente las llaves tendrás que pagar por un cerrajero.
Ser caritativo.
No hay nada más noble que ayudar a alguien necesitado pero incluso para eso necesitas presupuestar. ¿Te has puesto a pensar cuánto das al mes a limosneros? Haz la cuenta y reflexiona si eso no representa una fuga que crees que no te afecta.
Ser consentidor.
Todos disfrutamos de consentir a nuestros seres queridos de diferentes maneras, pero si eres el tío que cada semana apapacha a su sobrinos con dulces y regalos o el novio que siempre sorprende a su pareja con grandes arreglos florales, quizás estás afectando a tu bolsillo.
Si no presupuestas estos gastos y te dejas llevar por las ganas de sorprender, estás cometiendo un grave error.
Fuente: El Debate.
