Eduardo Delgado
Con el argumento de que dan mal aspecto, el presidente del Poder Judicial y del Consejo de la Judicatura, Juan Pablo Almazán Cue, con la “colaboración” de la administración del alcalde Francisco Xavier Nava Palacios, mandó desalojar a vendedoras que desde hace años se instalan en el estacionamiento del mercado San Luis 400, en un espacio colindante con la explanada de la Ciudad Judicial.
Por separado, Blanca Elizabeth Ramírez Mendoza y Sandra Yadira Montalvo Hernández, dueñas de los puestos “Mr. Taco” y “Gorditas Javi”, respectivamente, confirmaron que el lunes, como a la una de la tarde, llegaron inspectores municipales para citarlas al siguiente día en las oficinas de la Unidad Administrativa Municipal (UAM).
A la primera le dijeron que tenían una queja del presidente del Poder Judicial porque “nos veíamos mal y quería que nos quitaran”. A Sandra Yadira, que debía retirar su puesto por órdenes de Almazán Cue.
Blanca Elizabeth, con un problema cardiaco y un hijo de seis años, acudió a la UAM. El director de Plazas y Mercados, Francisco Porras Méndez, la trató de manera grosera al hacerle saber la razón del desalojo. “Me lo dijo en la recepción, frente a toda la gente”, se quejó.
Prepotente, el funcionario navista le espetó: “¡Quítese!, porque tengo una orden de esta persona (le dijo en alusión a Almazán Cue), porque da muy mala imagen”.
Desde hace 17 años Blanca Elizabeth, de 44 años, instala toldo, mesas, bote de basura, hieleras y trastes para vender tacos. “Siempre le he servido a la gente aquí; tengo muchos clientes licenciados”, de quienes ha recabado firmas en su apoyo.
El miércoles, narró, volvieron los inspectores para reiterarle la orden de quitar el puesto, sobre el que la comerciante instaló una cartulina en la que se lee: “Hago del conocimiento a nuestros clientes y publico en general de la extralimitación de sus funciones del presidente del Tribunal de Justicia”. Porque, añadió, pretende “quitarme de este lugar”, donde durante 17 años, de siete de la mañana a la una o dos de la tarde, “les he servido a ustedes”.
No es la primera vez que intentan quitarla. Hace unos diez años lo intentó el entonces presidente del Poder Judicial, Salvador Ávila Lamas, “también muy grosero y prepotente”.
Ella, comentó, tiene local en el Mercado San Luis 400, pero la afluencia de clientes es escasa y además el estacionamiento es ocupado por empleados del Poder Judicial, lo que afecta el flujo de compradores.
De tener frente a ella a Almazán Cue, dijo, “Mejor me quedo callada… No, pues nada más que me deje trabajar y que mejor se preocupe por todas las cosas que pasan en la Ciudad Judicial, porque uno que está aquí todos los días se da cuenta de todas las irregularidades que les hacen a los licenciados, a los jueces… ellos platican”.
Sandra Yadira contó que los inspectores le arguyeron primero que no tenía permiso para vender en la vía pública y le advirtieron que si no se retiraba “me iban a recoger mi puesto”.
Al presentase en las oficinas de Francisco Porras “me mostró una foto” para explicarle que el magistrado presidente del Poder Judicial y del Consejo de la Judicatura “se quejó”. Coincidió, con su colega comerciante en que el jefe de Plazas y Mercados también con ella se comportó mal.
Igual que Elizabeth, Sandra justificó que ella saca su puesto del San Luis 400 porque dentro las ventas son muy bajas y el estacionamiento es ocupado por empleados del Poder Judicial. “Viene gente en carro y no entra al mercado porque no encuentra estacionamiento”, explicó.