Abelardo Medellín
Integrantes del Movimiento por San Luis se manifestaron pacíficamente frente a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social Regional (Sedesore), debido a que alcaldesa del municipio de Matlapa, Karina Rivera Obregón, les niega a habitantes de la comunidad de Pil Vega la construcción de una red de agua potable.
De acuerdo con los manifestantes esta negativa es en represalia porque no votaron por la propuesta política de Rivera Obregón en las pasadas elecciones, a pesar de que dicha obra está autorizada por la Sedesore.
José Ignacio Santiago Herminio, juez auxiliar de la comunidad, afirmó que durante la pasada elección, Karen Rivera envió personas que, con uso de la fuerza, impidieron que personas de la comunidad salieran a votar. Esto en consecuencia de que ciertos ciudadanos no se cuadraron con el proyecto político de la alcaldesa.
“Les impidieron hasta salir de la comunidad para ir a votar, cercándola con vehículos y gente armada. Ante ello, reitero que son comunes las provocaciones por parte de desconocidos, y aún de comunidades vecinas, por lo que demando que se dé una solución a tal problema”, afirmó el juez a través de un comunicado.
De acuerdo con Santiago Herminio, la presidente municipal de Matlapa les ha prometido la realización de una obra de agua potable desde hace más de 3 años, pero dicho compromiso nunca se ha cumplido.
Dado lo anterior, los manifestantes han solicitado que tanto Rivera Obregón como Alberto Elías Sánchez, titular de la Sedesore, inicien los trabajos del sistema de agua antes de que concluyan sus respectivos períodos de gobierno.
El juez auxiliar de la comunidad criticó por igual que el titular de la Sedesore les haya señalado que la obra costaría ocho millones de pesos, cuando en la página de internet de la dependencia se registra un proyecto de apenas tres millones de pesos, motivo por el que también denuncian un sobreprecio de cinco millones de pesos.
A lo anterior, Santiago Herminio precisó que el ayuntamiento de Matlapa y la dependencia estatal ignoran sus carencias y han optado por beneficiar a poblados más alejados, hasta a nueve kilómetros de distancia del ojo de agua que les brinda el abasto del líquido, que precisamente está ubicado en Pil Vega, lo que ha generado fricciones entre las comunidades de la zona.
Finalmente, los manifestantes afirmaron que no abandonarán su protesta en las oficinas de la dependencia, hasta que no se comience la obra solicitada.