Abelardo Medillín
El hecho de que la ex secretaria de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, haya entrado al proceso interno de Morena para definir a la candidata a la gubernatura del estado, no sólo sorprendió a los morenistas desde el principio, sino que revela cómo el gobernador del estado, Juan Manuel Carreras López, “está tratando de influir dentro de una elección; si resulta electa como candidata de Morena, creo que no sería aceptada por la mayoría”, dijo el analista político Eduardo Martínez Benavente.
Según Martínez Benavente, la postulación de Mónica Liliana Rangel como candidata a la gubernatura por Morena podría dañar a la izquierda potosina, lo cual no ocurriría con cualquier otra de las candidatas; sin embargo, agregó que “habrá que esperar que se desahoguen los recursos que han interpuesto Leonel Serrato o el diputado Delsol, que todavía no se resuelven”.
Sobre la reunión que sostuvieron algunas de las aspirantes con la dirigencia nacional de Morena e integrantes de la Comisión de Encuestas, donde, reveló la precandidata Francisca Reséndiz, les dijeron Mónica Liliana Rangel Martínez era la mejor evaluada por los encuestados, señaló:
“A mí me queda la impresión de que la dirigencia nacional y el consejo, están tanteando el terreno; si ven que la precandidata más conocida no tenía mucha resistencia, pues hubiera quedado firme la determinación de una encuesta que no tiene mayor credibilidad, porque puede ser cierto que ella sea la persona más conocida por los potosinos”.
Eduardo Martínez valoró que si bien la ex secretaria de Salud es bien conocida por su papel en las decenas de conferencias de prensa de los Servicios de Salud y su papel como integrante del gabinete, estos hechos “son secundarios dentro de las propuestas como candidata, porque debe haber mayor peso en si una persona es aceptada en la cuarta T, entiendo que se le preguntó a la doctora que si podía definir o explicar qué era cuarta transformación y patinó un buen rato”.
Martínez Benavente aseguró que la rueda de prensa de la aspirante Francisca Reséndiz, donde reveló que la dirigencia nacional de Morena consideraba a Mónica Liliana Rangel como el perfil que llevaba la delantera, evitó que “siguieran adelante en lo que podría ser una asomada o una imposición, hay que agradecérselo a Francisca”.
Para el analista potosino, la convocatoria abierta de Morena, la cual permitió el registro de la ex secretaria de Salud, fue un error del partido que fue olvidado por la “misma inercia del proceso interno del partido […] va pasando todo a segundo término y vemos que entra a una consulta donde no debió haber participado esta persona”.
Habló por igual de las pugnas internas entre aspirantes, quienes, desde diciembre, han impuesto recursos legales en contra de compañeros del partido: “cualquiera que quiera ver esto con objetividad, se da cuenta que el proceso ha sido desaseado, que no se han cuidado las formas […] para la dirigencia nacional San Luis Potosí puede parecer muy pequeño, sin importancia […] para ellos no tiene mayor peso las diputaciones federales que la gubernatura, pero la primer convocatoria fue a la que se debieron haber ajustado, por no hacerlo este proceso todavía puede anularse si hay una definición de tribunales federales, pero eso puede tener un costo enrome a la hora de la votación”.
