Potosí para los (no) potosinos

Por Victoriano Martínez

El lema del actual gobierno, potosí para los potosinos, parece más una mascarada para ocultar la continuidad de otra herencia maldita que afecta al Estado y que parece que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona acepta con beneplácito y la prolonga: entregar parte de la administración estatal a una legión de foráneos.

Los anteriores cuatro gobernadores lo han hecho, cada uno con especial presencia en algún sector muy específico de la administración. Hoy, los datos que poco a poco se conocen muestran que Gallardo Cardona ha ampliado los alcances de esa maldición que afecta al Estado.

Los 16 casos de la Oficialía Mayor presentados Astrolabio Diario Digital son apenas una muestra de la forma en que esas redes foráneas invaden las dependencias estatales. La Contraloría General del Estado es otro caso con la guanajuatense Lilia Villafuerte Zavala al frente.

Con las olas de despidos que ha ordenado Gallardo Cardona en distintas dependencias y –de acuerdo a las denuncias de al menos dos sindicatos de burócratas en plantón– la contratación de personal no capacitado para los cargos, que esto último lleve el sello de legión de foráneos indica que a los potosinos se les arrebata el potosí para entregarlo a los no-potosinos.

Bien haría Gallardo Cardona si ordenara, en un ejercicio de transparencia proactiva previsto en la ley, hacer pública la lista de los potosinos que han sido desplazados por no-potosinos tras las olas de despidos y nuevas contrataciones.

Su vocación por la opacidad, en su primer semestre al frente del gobierno, ya resulta legendaria y difícilmente podría esperarse de Gallardo Cardona un desplante de transparencia como ese, porque además sería tanto como confesar su frecuente reincidencia en violaciones al artículo 23 de la Constitución Política del Estado.

El del ex diputado Carlos Mier Padrón, ex presidente de Industriales Potosinos A.C., es uno de esos casos de violación al artículo 23 constitucional. Asumió la rectoría de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM) a principios del mes de diciembre. Para el 20 de diciembre de ese mismo mes fue desplazado por Vania Moreno Solano, proveniente de la Ciudad de México.

En el caso, también resulta que se presenta una de esas coincidencias en el ámbito de la administración pública en tiempo y dependencia entre Moreno Solano y Héctor Serrano Cortés en la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México.

Por cierto, hoy se publica una réplica por parte de Serrano Cortés a lo planteado en la Caja Negra de este lunes 28 de marzo. Abrimos un paréntesis para comentar su escrito, a manera de contrarréplica, porque al parecer le gusta el término por ser la denominación del portal de información del que es socio.

Damos acuse de la aclaración que hace sobre el concepto que tiene de cargo gubernamental, pero lamentamos que pretenda justificarlo con una presunta distinción contra cargo de elección popular que él encuentra en la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de la Administración Pública estatal, como si el segundo no fuera parte del ámbito de gobierno.

Ni una ni otra norma se ocupa de hacer esa distinción, por lo que entendemos que se trata de su interpretación a modo, conforme a la lectura que –para afirmar lo que dice– seguramente hizo de esas dos disposiciones legales.

“Asegura que ese portal reconoce el derecho de réplica y que está estipulado en su Código de Ética; ojalá se sirvan publicarlo para conocimiento de la opinión pública”, dice Serrano Cortés en su escrito.

Serrano Cortés exhibe su incapacidad para leer textos en la Web: desde la mención a nuestro Código de Ética que él cita, al mencionarlo (primer párrafo de la Caja Negra de este lunes) aparece en negritas y subrayado, señal convencional e inequívoca de un texto que cuenta con un hipervínculo.

En ese caso, el hipervínculo remite a nuestro Código de Ética, publicado desde marzo de 2016, igual que lo hacemos aquí, para facilitarle la consulta a Serrano Cortés y a quien le haya recomendado hacer ese cuestionamiento.

El sexto y séptimo párrafos de su escrito nos dejan sin palabras, pues sólo podemos decir que no damos crédito a su escasa capacidad de lectura. Punto.

“En lo que sí coincido con ustedes es que, efectivamente, sería muy ocioso otra contrarréplica por parte de ustedes”, escribió Serrano Cortés. Lamentamos diferir.

Señalamos que dichos contra datos nos llevarían a una contrarréplica ociosa, pero su insistencia en pretender descalificarnos antes que hacer una verdadera réplica, nos obliga a advertir que en su segundo escrito sólo nos confirma –y con creces– la razón por la que hicimos aquella afirmación.

¿Cómo contra-replicar lo que no busca rectificar sino descalificar? Por eso preferimos hacer precisiones.

Y a propósito de su portal ContraRéplica, quizá esta sea la oportunidad para agradecerle que retomen información de Astrolabio Diario Digital con sólo mencionarlo, sin colocar un hipervínculo a la fuente original y mucho menos la cortesía de avisar, además de que sólo retoman la información conveniente a su expresada lealtad con Gallardo Cardona.

Cerramos el paréntesis.

A los ya conocidos casos de los 16 de la Oficialía Mayor y al de la Contraloría General del Estado se suma ahora que se sabe sobre Moreno Solano quien, como parte de la legión de foráneos, tuvo un intermitente paso por la dirección de los parques Tangamanga y tras su renuncia (o despido), no se le dejó sin el potosí, sino que se le reintegró por la vía de nombrarla rectora de la UTM.

Así, Gallardo Cardona acumula dos lemas que resultan la denominación de sendas deudas para con los potosinos: vivir sin miedo y potosí para los potosinos.

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