Premios Nobel exigen parar bombardeo de hospitales en Siria

 

Ciudad de México (29 de agosto de 2016).- Alrededor de dos docenas de médicos de todo el mundo han escrito una carta abierta al presidente Barack Obama, a la Primera Ministra Theresa May, a la canciller Angela Merkel y a otros jefes de Estado exigiendo el cese inmediato de los ataques contra instalaciones médicas y profesionales de atención a la salud en Siria.

La carta, en la que se incluyen las firmas de dos ganadores del Premio Nobel, surge varias semanas después de que un grupo de médicos en Aleppo escribió también una carta abierta en la que pedían la ayuda de Obama para evitar los ataques aéreos contra instalaciones médicas. Los médicos escribieron en dicha carta, “Durante cinco años, hemos enfrentado mortales ataques aéreos todos los días”. La organización Médicos a favor de los Derechos Humanos, un grupo con sede en Estados Unidos, coordinó la carta publicada este viernes.

Desde el inicio de la guerra civil en Siria en 2011, 750 trabajadores de la salud han muerto en 373 ataques contra instalaciones en ese país, de acuerdo con Médicos a favor de los Derechos Humanos. Los signatarios de la carta afirman que “manifiestan su solidaridad con los valientes médicos y trabajadores de la salud de Aleppo”, y mencionan a Omran Daqneesh, el niño sirio de cinco años de edad que apareció en una angustiante fotografía que fue transmitida a todo el mundo la semana pasada. Aturdido y con el cuerpo manchado de sangre polvo, Daqneesh fue fotografiado tras ser liberado de las ruinas de un edificio derribado por un ataque aéreo.

Al cierre de esta edición, no ha habido ninguna respuesta oficial del gobierno sirio o del de otros países. Esta es la carta íntegra, publicada este viernes en la revista médicaThe Lancet:

Apreciada Primera Ministra May, Canciller Merkel, Presidente Obama, Presidente Putin, y todos los demás jefes de Estado y de gobierno del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés),

Desde la destrucción y las ruinas de los últimos hospitales de Aleppo, 15 de nuestros colegas médicos escribieron una estremecedora súplica al presidente Obama la semana pasada, pidiendo desesperadamente que se emprendieran acciones para salvar a los ciudadanos sobrevivientes de su ciudad. Mientras los hospitales eran bombardeados a su alrededor, los médicos dijeron que los servicios médicos de la parte oriental de Aleppo podrían quedar destruidos completamente en un mes, dejando a 300,000 personas sin ningún tipo de atención médica. “La muerte parece cada vez más ineludible”, escribieron.

Actualmente, mientras las bombas continúan cayendo sobre Aleppo, parece que sus desesperadas súplicas se han encontrado, una vez más, con oídos sordos. Nosotros escribimos ahora con la esperanza de que no ocurra lo mismo con las nuestras.

Como profesionales médicos de todo el mundo, manifestamos nuestra solidaridad con los valientes médicos y trabajadores de salud de Aleppo que, a pesar de lo terrible de su situación, se rehúsan a abandonar su juramento fundamental de salvar vidas mientras aún exista la esperanza de hacerlo.

Aunque la guerra es horrible, tiene sus reglas. En la convención de Ginebra se han acordado una serie de tratados que datan de hace más de 150 años. Ratificados por Siria, Rusia y todos los otros estados miembros de Naciones Unidas, las convenciones prohíben los ataques indiscriminados y el ataque a civiles, personal de salud e instalaciones médicas.

En Siria y en otras partes, el ataque a hospitales se ha convertido, de alguna manera, en la “nueva normalidad”. La organización Médicos a favor de los Derechos Humanos ha documentado 373 ataques contra instalaciones médicas y la muerte de 750 miembros del personal médico en Siria desde el inicio del conflicto. El gobierno sirio y sus fuerzas aliadas son responsables de más de 90% de esos ataques, cada uno de los cuales constituye un crimen de guerra.

Estas cifras continúan creciendo sin control. Los hospitales de la parte oriental de Aleppo son bombardeados casi a diario, provocando una devastación total. Vemos imágenes de niños pequeños con los ojos vidriosos, y una granulosa pasta de polvo de concreto y sangre surcando su rostro. Vemos videos de mujeres y hombres llorando desesperadamente sobre los cuerpos sin vida de sus familiares. Para quienes estamos fuera de Siria, estos son los rostros anónimos de esta horrible guerra. Pero para los médicos de Aleppo, ellos son sus familiares, sus amigos y sus vecinos.

Como miembro de ISSG, usted ha condenado repetidamente los ataques contra la infraestructura médica. Ha exigido que todas las partes del conflicto respeten los principios de la neutralidad médica y faciliten el libre tránsito del personal de salud e implementos médicos. Sin embargo, mientras la población de Aleppo enfrenta la peor avalancha de ataques contra hospitales que se haya visto durante todo este conflicto, sus repetidas condenas han perdido todo su significado. En palabras de los valientes médicos de Aleppo, “No necesitamos lágrimas ni compasión, y ni siquiera oraciones. Necesitamos acciones”.

Los incesantes ataques contra instalaciones médicas es una mancha en la conciencia de todos los líderes mundiales. Ningún profesional médico debe trabajar con el temor constante a las bombas de barril, temiendo por su vida y por la de sus pacientes. Resulta desmesurado para su gobierno hacerse a un lado mientras los 300,000 residentes de la parte oriental de Aleppo son privados de los médicos y hospitales que aún les quedan.

Exigimos que se tomen medidas inmediatas para permitir que nuestros colegas trabajen sin trabas para salvar vidas y aliviar el sufrimiento. Le exigimos que utilice su influencia sobre todas las partes del conflicto para garantizar: un cese inmediato y total de todos los ataques contra las instalaciones médicas, el transporte médico, los profesionales de la salud y los pacientes de Siria, además de la implementación de al menos un alto al fuego semanal y periódico de 48 horas para Aleppo, según lo exigido por Naciones Unidas, con el objetivo de permitir el envío sostenido y sin obstáculos de ayuda humanitaria, entre ella, implementos y equipo médico, así como evacuaciones médicas seguras y libres de obstáculos.

Declaramos que no tenemos ningún conflicto de intereses.

Dr. Saleyha Ahsan (Reno Unido), Médicos Bajo Fuego

Dr. Peter Agre (Estados Unidos), Profesor Distinguido de la Cátedra Bloomberg y director del Instituto de Investigación sobre la Malaria de la escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, Premio Nobel de química en 2003

Dra. Holly G. Atkinson (Estados Unidos), Conferenciante Médica Distinguida, Facultad de Medicina CUNY y ex Presidente de Médicos a favor de los Derechos Humanos

Profesor Ahmad Banasr (Túnez), Presidente del Consejo Regional de la Orden de Médicos de Túnez, Profesor Asociado de Medicina Forense y Ciencias Forenses, y de Ética y Derecho Médico de la Universidad de Túnez

Dr. Jacques de Haller (Suiza), Presidente del Comité Permanente de Médicos Europeos (CPME)

Dr. Sebnem Korur Fincanci (Turquía), Presidente de la Fundación de Derechos Humanos de Turquía

Professor Sherien Ghaleb (Egypt), Presidente de la Asociación Internacional de Leyes y Ciencias Forenses de la Secretaría General de la Unión Árabe de Médicos Forenses, Catedrático de Medicina Forense y Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo

Dr. Amar Jesani (India), Editor de la Revista India de Ética Médica

Dr. David Nott (Reno Unido), Cirujano Consultor, Colegio Imperial, Londres, Fundador y Presidente de la Fundación David Nott

Profesor Michel Kazatchkine (Estados Unidos/Francia), Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas para el VIH/SIDA en Europa del Este y Asia Central, Miembro de alto rango del Centro de Salud Mundial, Instituto de Posgrado de estudios Internacionales y de Desarrollo de Ginebra

Dr. Denis M. Mukwege (República Democrática del Congo), Fundador y Director Médico del Hospital Panzi, República Democrática del Congo

Dr. Robert Mtonga (Estados Unidos/Zambia), Ex copresidente de Médicos Internacionales para la Prevención de la Guerra Nuclear

Dr. Sanjay Nagral (India), Presidente del Foro de la Sociedad de Ética Médica, India

Sir Richard Roberts (Reno Unido), Premio Nobel de medicina

Dr. Tilman A Ruff (Australia), Profesor Asociado del Instituto Nossal para la Salud Mundial, Facultad de Salud Poblacional y Mundial, Universidad de Melbourne, Asesor Médico Internacional, Cruz Roja de Australia

Dr. Zaher Sahloul (Estados Unidos), Asesor de alto nivel de la Sociedad Sirio-Estadounidense, Coalición Estadounidense de Socorro para Siria

Mr. Baboulal Sethia (Reno Unido), Presidente, Real Sociedad de Medicina

Dr. Nagi Souaiby (Líbano), Especialista en Medicina Forense y de Emergencia, Presidente del Consejo Libanés de Resucitación de Líbano

Dr. Kerry J. Sulkowicz (Estados Unidos), Presidente del Consejo de Administración de Médicos a Favor de los Derechos Humanos

Dr. Ahmad Tarakji (Estados Unidos), Presidente, Sociedad Médica Sirio- Estadounidense

Dr. Ghanem Tayara (Reno Unido), Presidente de la Unión de Atención Médica y la Organización de Socorro (UOSSM)

Dr Vasiliy V. Vlassov (Rusia), Presidente de la Sociedad de Medicina Basada en Pruebas, Moscú

Profesor Ron Waldman (Estados Unidos), Catedrático de Salud Mundial, Instituto Milken de Salud Pública, Universidad George Washington.

Fuente: NW Noticias.

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