Angélica Campillo
Miguel Ángel Toscano y Francisco de Anda, de la asociación civil Refleacciona, manifestaron que la expedición de licencias de conducir gratuitas y permanentes propuesta del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, aprobada por las y los diputados locales, es una política pública equivocada.
Ante esta situación, presentaron ante el Congreso del Estado el proyecto de Ley Estatal de Movilidad y Seguridad Vial en el que se contempla que las licencias y placas se renueven periódicamente.
Si bien Miguel Ángel Toscano reconoció que anteriormente había corrupción en la expedición de licencias de conducir porque pedían dinero a cambio de otorgarlas, el que ahora su emisión sea gratuita y permanente es una política pública equivocada que no debería existir.
Apuntó que en ninguna parte del mundo se otorgan licencias permanentes porque ninguna persona puede estar dentro de sus facultades todo el tiempo, sino que cambia y no tendrá las mismas condiciones que años atrás, e incluso su renovación es una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según lo referido por el activista, para el otorgamiento de licencias se debe evaluar la condición física y la capacidad de la gente para conducir, por ejemplo, un adulto mayor que a pesar de no poder manejar por su propia condición natural y que cuente con licencia permanente, lo hará creer que sí puede, por lo que se pronunció para que cada dos o tres años haya evaluaciones periódicas.
“Las mejores prácticas en el mundo implican que la licencia no debe de ser permanente, y mucho menos gratuita”.
Además, aseveró que el Estado no puede subsidiar a los automovilistas, ya que lo que se necesita es que haya pistas, ciclovías y banquetas.
“¿Por qué los que ocupan la bicicleta o los que ocupamos la banqueta vamos a subsidiar a los automovilistas regalándole su licencia?”, cuestionó.
Por separado, Francisco de Anda señaló que el renovar la licencia de manera periódica, además del término médico, psicológico y físico, tiene otra implicación, el que las reglas en el tránsito se actualizan de manera constante por diferentes condicionantes, ya sea de actualización de los criterios de movilidad o los preceptos que sucedan en el contexto.
El activista señaló que cada que se renueva la licencia debería haber un proceso de actualización, en mayor o menor medida, pero siempre en esa búsqueda de actualizar los conocimientos de los conductores, porque al final es un documento que certifica la aptitud del conductor.
Agregó que si se desconoce que la persona entiende las reglas, sabe de técnicas de manejo, lo que implica el uso del automóvil como responsabilidad, pero también a través de las diferentes consecuencias, se pierde una oportunidad para darle a las personas el documento que avala que cumplen con los requisitos para poder tener la posibilidad de manejar.
“Manejar no es un derecho, sino un privilegio que se tiene que cumplir a través de diferentes preceptos y uno de ellos es tener las condiciones físico psicológicas y la otra, tener todos los conocimientos y las habilidades para poder manejar una máquina de más de una tonelada de peso”, argumentó.
La renovación de la licencia de conducir es parte de la propuesta que Refleacciona A. C. entregó a las y los diputados locales, y que además está alineada a la Ley de Seguridad Vial, que busca las mejores prácticas internacionales factibles para poder salvar vidas en el tránsito de manera efectiva.