Angélica Campillo
La diputada Martha Patricia Aradillas Aradillas afirmó que las declaraciones de sus compañeros legisladores, quienes criticaron el trabajo de la ahora exauditora superior del Estado, Rocío Elizabeth Cervantes Salgado, no tuvieron que ver con su renuncia.
Esto luego de que las y los integrantes de la LXIII Legislatura rechazaron los informes individuales de las cuentas públicas del ejercicio fiscal 2020.
La diputada negó la situación, al señalar que Cervantes Salgado manifiesta en su renuncia que se trata de motivos personales.
“Yo creo que no [hubo presión]. Siempre estuvo en toda la disposición de presentar la información que le era requerida, creo que obedece a temas personales, y nosotros tenemos que respetar la decisión de la contadora”, señaló.
El pasado viernes 3 de diciembre, Rocío Cervantes presentó su renuncia como titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) ante la Oficialía de Partes del Poder Legislativo; una vez que sea turnada a la Comisión de Vigilancia, los diputados que la integran procederán a lanzar la convocatoria para el nuevo o nueva auditora.
A consideración de la presidenta de la Comisión de Vigilancia, será hasta el siguiente periodo ordinario —que comienza el primero de febrero del 2022—, cuando se elija a la persona que ocupará la titularidad de la ASE.
Esto debido a que después de lanzar la convocatoria, vienen una serie de entrevistas para los aspirantes en lo que se llevan aproximadamente 15 días, “y todavía falta el análisis, entonces definitivamente este año no va a ser posible”.
Aradillas Aradillas dijo que, si bien se analizará el periodo para el que será electo el nuevo o nueva auditora, según el reglamento estará en funciones desde el momento de su toma de protesta ante el pleno del Poder Legislativo, hasta octubre del año 2024, es decir, para que concluya el periodo de Rocío Cervantes.
Por separado, el diputado presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), José Luis Fernández Martínez, aclaró que durante el tiempo que se tome elegir al próximo auditor o auditora, la institución no quedará acéfala, ya que hay un encargado de despacho que tiene las mismas facultades y obligaciones que el titular de la ASE.
“Los procesos de fiscalización continúan, no se genera ningún vacío legal en ese sentido, y el Congreso tendrá que hacer un proceso bastante claro y transparente para poder elegir a quien ocupe la Auditoría Superior del Estado, por lo tanto vamos a estar acompañando a la Comisión de Vigilancia en todo este tránsito”, argumentó.
