Por Victoriano Martínez
En las próximas semanas, tras la presentación del Paquete Económico 2023 por parte del gobierno federal, habrán de generarse acciones para lograr un mayor presupuesto estatal para el próximo año, que el gobierno del estado seguramente tratará de pavimentar con propaganda triunfalista sobre incrementos sin precedentes.
Cuando se definió el presupuesto estatal para el 2022, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona presumió un incremento de 2 mil 600 millones de pesos, luego de que se anunció que se contaría con 53 mil 121 millones 890 mil 110 pesos.
“Pudimos haber conseguido 5 mil, 6 mil o hasta 9 mil millones, pero el principal problema fueron los indicadores negativos que entregó a la Federación el pasado Gobernador”, se justificó entonces el mandatario.
Y es que el aumento en el presupuesto de 2021 a 2022 en realidad fue de 2 mil 451.7 millones de pesos, un 6.08 por ciento de incremento, que quedó por debajo del promedio registrado en los últimos diez años, que fue del 6.54 por ciento.
Si los indicadores negativos entregados el último año por el gobierno de Juan Manuel Carreras López limitaron la posibilidad de lograr mayores incrementos, se podría pensar que para 2023 los indicadores del primer año completo del actual sexenio habrían apuntalado incrementos importantes, pero la información disponible no lo muestra así, sino al revés.
Los ingresos federales para el Estado este año fueron por 48 mil 445 millones 928 mil 75 pesos. En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2023 la Federación contempla enviar recursos a San Luis Potosí por 49 mil 131 millones 610 mil 91 pesos.
El incremento, en el proyecto es de apenas 685 millones 682 mil 16 pesos, es decir, el 1.42 por ciento. Hace un año, cuando se presentó el Paquete Económico 2022, se proyectó un incremento de 6.6 por ciento, lo que representa que este año la expectativa de incremento proyectada es de menos de una cuarta parte de la planteada hace un año.
Es previsible que en las próximas semanas se comiencen a dar reuniones, reales, simuladas o hasta ficticias, con legisladores federales para promover que se incremente el presupuesto, sobre las que desde la Coordinación General de Comunicación Social se informe, como se hizo hace un año, con tono triunfalista.
De entrada, la previsión de Gilberto Hernández Villafuerte, diputado federal por el PVEM, sobre la necesidad de buscar un incremento de cuatro mil millones de pesos en el presupuesto estatal ya quedó bastante lejos como para que se logre remontar en los meses que faltan para que se defina el Paquete Económico en la Cámara de Diputados.
Del presupuesto para este año, fijado en 53 mil 121 millones 890 mil 110 pesos, 4 mil 675 millones 962 mil 35 pesos correspondieron a ingresos estatales. En 2021 los ingresos estatales fueron de 4 mil 202 millones 688 mil 612 pesos, es decir, para 2022 aumentaron en 11.26 por ciento.
Si se mantuvieran los 49 mil 131 millones 610 mil 91 pesos de recursos federales contemplados en el Paquete Económico 2023 y los ingresos estatales mantuvieron un incremento similar al de este año (11.26 por ciento), el presupuesto estatal se complementaría con 4 mil 729 millones 258 mil 330 pesos.
Hasta ahora, con el proyecto federal y una expectativa similar de incremento en los ingresos estatales, para 2023 es posible que el presupuesto ascienda a 54 mil 334 millones 141 mil 844 pesos, que representarían un incremento del 2.28 por ciento, muy por debajo del que se dio de 2021 a 2022, que creció en un 6.08 por ciento.
Los indicadores previos para la definición de este presupuesto –los de este año– ya poco tienen que ver con el gobierno anterior como para que se culpe a lo heredado. Mejorar el presupuesto requerirá gestiones verdaderamente efectivas ante la Federación o grandes milagros administrativos para lograr un impresionante incremento de los ingresos estatales.