Por Victoriano Martínez
Contrario a lo que tendría que esperarse como atención a un gobernador electo de las simpatías del presidente, incluso con el pendiente de la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre la validez de la elección, San Luis Potosí se encuentra entre los diez estados menos favorecidos con incrementos en el presupuesto federal 2022 en los ramos 28 y 33.
El monto que se programó este año para el Estado en esos dos ramos fue de 40 mil 293.5 millones de pesos, en tanto que para el próximo año se proponen en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 42 mil 745.2 millones de pesos.
Un aumento de 2 mil 451.7 millones de pesos. Una cifra que puede parecer impresionante, pero representa un 6.08 por ciento de incremento, que incluso queda por debajo del promedio de aumentos que ha tenido el Estado recientemente.
En los últimos 10 años, el presupuesto estatal ha sido incrementado en un promedio anual del 6.54 por ciento. Es decir, el aumento que se da en esos dos rubros queda por abajo del promedio con que en el pasado la Federación ha favorecido a San Luis Potosí.
Un aumento que queda muy lejos del que se dio de 2013 a 2014, cuando el presupuesto creció un 13.06 por ciento. El gobernador era Fernando Toranzo Fernández y el presidente de la República Enrique Peña Nieto.
En términos relativos, el aumento que se da a los ramos 28 y 33 por parte de la Federación para 2022 coloca a San Luis Potosí, junto con Sonora, Quintana Roo, Colima, Durango, Zacatecas, Campeche, Nayarit, Tamaulipas y Baja California Sur, entre los estados con los menores incrementos.
El 6.08 por ciento de aumento para el Estado queda muy lejos de los cinco más favorecidos: Nuevo León con 15.06 por ciento; Querétaro, 13.64 por ciento; Chihuahua, 10.47 por ciento; Guanajuato, 10.25 por ciento, y Michoacán, 10.09 por ciento.
Estados gobernados, o que serán gobernados, por una variedad de partidos distintos al del presidente Andrés Manuel López Obrador, con excepción de Michoacán, que dejan ver una distribución no partidista del presupuesto. Las razones sobre los criterios del reparto tendrían que buscarse en otros aspectos.
En términos absolutos, el aumento al presupuesto en los ramos 28 y 33 para San Luis Potosí fue de 2 mil 451.7 millones de pesos, que quedan muy opacados ante los 10 mil 120.8 millones que le aumentaron al estado de Nuevo León, el del cuestionado Samuel García, de Movimiento Ciudadano, que aun así recibirá 4.13 veces más que San Luis Potosí.
Por el monto del incremento, San Luis Potosí se ubica entre los 13 estados a los que se les aumentó menos, junto con Yucatán, Morelos, Aguascalientes, Tamaulipas, Tlaxcala, Quintana Roo, Durango, Zacatecas, Campeche, Nayarit, Colima y Baja California Sur.
La variación por monto que se da sobre los estados más favorecidos tiene que ver con el volumen del presupuesto que manejan.
Al Estado de México, con gobernador priísta, se le aumentaron 16 mil 940.2 millones de pesos, 6.9 veces más que a San Luis Potosí; a la Ciudad de México, con jefa de gobierno de Morena, 14 mil 906.5 millones de pesos, 6.08 veces más; a Nuevo León, con gobernador electo de Movimiento Ciudadano, 10 mil 120.8 millones de pesos, 4.12 veces más.
A Jalisco, con gobernador de Movimiento Ciudadano, se le aumentaron 9 mil 680.8 millones de pesos, 3.95 veces más que a San Luis Potosí, y a Veracruz, con gobierno de Morena, 8 mil 326.4 millones de pesos, 3.4 veces más.
Ni comparado con los incrementos que se le dan a otros estados, ni contra los que históricamente ha recibido el propio estado potosino, el gobierno que comience el 26 de septiembre podrá contar en 2022 con recursos adicionales como para marcar una gran diferencia con sus antecesores, a menos que logre milagros administrativos y en el incremento de los ingresos propios.
