María Ruiz
Para los danzantes de El Saucito la ofrenda de su recorrido y baile no solo es muestra de su devoción al Señor de Burgos, sino una tradición centenaria que debe respetarse. Por ello, su postura ante la obra del paso a desnivel en la avenida de Fray Diego de la Magdalena es de negación.
El ver la mínima posibilidad de que pueda cambiarse la ruta o que este peregrinar se vea obstaculizado debido a obras de infraestructura en la zona, atentaría no solo en contra del legado religioso de más de 25 agrupaciones de familias de danzantes que participan, sino también con la historicidad de 200 años de la fiesta patronal del Señor del Saucito, la cual se celebrara este fin de semana.
Luis Sustaita, miembro del grupo de danza “Palabra del Señor de Burgos”, detalló que desde hace 20 años baila en nombre de su familia para honrar al Señor de Burgos y ante la posibilidad de la construcción del paso a desnivel, refirió que podría ser una obra que interrumpa esta tradición en la que participan más de 2 mil 500 personas
“Estas fiestas y danzas lo que hacen es rescatar nuestra cultura y tradiciones, rescatar y mantener viva la memoria de nuestros ancestros, que eran también devotos del señor de El Saucito. Esta obra podría impedir la peregrinación porque exactamente a la parte donde llegamos es donde nos ponemos los danzantes”.
Luis Sustaita explicó que, si bien el año pasado surgieron enconos sociales en los que se dividieron posturas a favor y en contra del trabajo de rehabilitación vial, las autoridades capitalinas deben priorizar el sentir del pueblo y respetar una tradición centenaria que está viva y que es el “corazón” de la colonia El Saucito.
“Cualquier obra está bien y depende de quien la vea; para muchos el paso a desnivel es sinónimo de desarrollo, para mí que soy danzante y le debo tanto al señor de Burgos, es toda una vida de devoción y por lo mismo no me gustaría que hicieran esa obra, porque posiblemente los tiempos no den y la peregrinación no pueda darse si se hace la obra en otro momento”.
Por otro lado, integrantes del “Grupo de Danza a San Judas Tadeo” señalaron que la obra les preocupa porque el templo podría sufrir deterioros, dañando su estructura.
“Ahí donde se pretende o pretendía hacer la obra, es donde llegamos los danzantes y ahí solo son unos pocos centímetros y es donde se haría el paso a desnivel. El templo no tiene soporte, se podría colapsar y eso es lo que nos preocupa, ya como quiera este año si nos vamos a poder presentar, pero el otro quién sabe”, señaló Gustavo Rodríguez Rodríguez.