María Ruiz
En un panorama marcado por la pandemia, la industria restaurantera enfrenta actualmente un camino hacia la recuperación que se extenderá por lo menos dos años más.
Alejandro Espinosa Abaroa, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), señaló que si bien algunos establecimientos han logrado sobrevivir, aún no han alcanzado los niveles de actividad previos a 2020.
Remarcó que existen algunos desafíos económicos y fiscales que superar, como la crisis económica derivada de la pandemia que obligó a muchos restaurantes a cerrar sus puertas y que aún se encuentran recuperándose después de casi cuatro años.
Explicó también que esto tiene que ver con la ciudadanía que aún enfrenta dificultades para retomar su poder adquisitivo, lo que afecta la demanda en el sector.
Asimismo, refirió que las reformas laborales y la productividad son otras aristas de la problemática, pues Espinosa Albaroa dijo que el análisis para reducir la jornada laboral plantea desafíos y oportunidades.
Argumentó que si bien la reducción beneficia a los trabajadores, también exige mayor productividad, capacitación y vocación de servicio, que son esenciales para enfrentar estos cambios y generar más empleos.
Por último, Espinosa Abaroa destacó la necesidad de desarrollar la vocación turística de San Luis Potosí, ya que hasta ahora la ciudad se ha centrado principalmente en la industria, pero potenciar el turismo podría impulsar la productividad en los restaurantes.
“La recuperación total de la industria restaurantera requerirá tiempo y esfuerzo conjunto. A pesar de los desafíos, la adaptación, la capacitación y la promoción turística pueden ser clave para alcanzar el éxito en este sector”.