Abelardo Medellín Pérez
Con el 2027 cada vez más cerca, en San Luis Potosí aumentan y se acumulan los casos que evidencian cómo el gobierno del Estado ha convertido sus programas sociales en un burdo y avasallador instrumento clientelar que, a los ojos de la ciudadanía, nunca ha estado en control del gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
Al día de hoy, la línea entre las instituciones, personajes, esferas de competencia y responsabilidades es difusa y casi inexistente. Lo mismo es un evento de la senadora, que uno del Partido Verde Ecologista de México, que uno del gobierno o uno del Gobernador.
No hay represente federal, ni dirigencia partidista, no mucho menos una estrategia contra la desigualdad; todos ellos caben en el costal de la servidumbre Gallarda.
Y aunque la servidumbre Oficialista pueda sonar como un lugar a desdeñar por su exigencia de sumisión, hay quienes, allá afuera, no solo quieren formar parte, sino que han presionando para no dejar de ser uno más de los aduladores y lacallos de palacio.
Desde la semana pasada, medios del altiplano potosino difundieron una fotografía en la que aparecía un terreno donde dentro de se resguardaban tinacos verdes, material que forma parte de uno de los programas para pelear la escapes de agua que arrancó el Gobierno estatal en junio de 2023.
De acuerdo con el reporte de los medios de aquella región, el terreno, ubicado en la comunidad de Estación Catorce, del municipio de Catorce, pertenece a la ex alcaldesa (antes panista y luego migrada al PVEM), María Guadalupe Carrillo Rodríguez, mejor conocida como la Chiquis.
Aunque al momento de reportar la noticia, no se confirmó con ningún dato si el terreno ubicado a un lado de las vías del tren efectivamente era de la ex alcaldesa, fue la misma Chiquis Carrillo, quien decidió salir a explicar por qué resguardaba dichas cisternas.
La ex edil catorceña, subió a su cuenta de Facebook el pasado 23 de diciembre, un vídeo en el que primero intenta desestimar el trabajo de los medios que reportaron el hecho, y luego simplemente afirma que las cisternas estaban en una propiedad bajo su control, debido a que el sitio donde estaban antes, fue requerido por la nueva administración municipal de Catorce.
A todas luces, lo de Chiquis Carrillo no era una explicación de un funcionario público, era un deslinde de responsabilidades de un privado, quien aceptó que el nuevo alcalde de Catorce se ha ofrecido a entregar dichos apoyos, pero se le ha negado el acceso a estos materiales.
Carrillo Rodríguez y sus cercanos, muy seguramente no solo resguardan las cisternas como un desinteresado apoyo al gobierno, sino como un desesperado intento de seguir vigentes para el Proyecto político del Gobernador.
Aunque Carrillo es conocida en Catorce por su actividad empresarial, hay que destacar que el dinero no es nada, cuando has conocido lo beneficios del poder político, por más pequeño o limitado que fuera.
Carrillo Rodríguez no pudo asegurar la continuidad partidista en el municipio en este 2024 y como consecuencia, el candidato del PVEM perdió y llegó un Morenista con el que el Verde tuvo que negociar para cambiarlo de color.
A todas luces, el fracaso en la elección del PVEM, si bien no fue una perdida catastrófica para el Gallardismo, mostró que la sucursal Verde en Catorce, a cargo de los Carrillo, nos funcionó y se ejerció mal.
Y el fracaso electoral no es el único punto negativo en su contra; recién este 19 de diciembre la senadora Ruth. González Silva, acompañada del dirigente del PVEM Ignacio Segura Morquecho, visitaron Estación Catorce para realizar una posada con la gente de la comunidad e ir a “agradecer” por el triunfo en las urnas.
En el sitio, la senadora preguntó, muy confiada, quiénes entre los asistentes reciban el programa de beca alimentaria del gobierno, a lo cual la mayoria de la gente gritó que no la recibían, e incluso se escuchó al final una queja de alguien que aseguraba que tenía un año sin recibir apoyos del gobierno.
La Chiquis no puede darse el lujo de irse con la esperanza de que el gobierno olvidará estos garrafales errores, ni tampoco puede rendirse sin intentar, por lo menos, volver a poner un candidato de cara al 2027; por ello, muy seguramente, su insistencia por colgarse de los programas sociales de la región, es más bien un intento de mantenerse en la lista de lacallos bien portados al servicio del Gobernador.
Mientras que son esfuerzos por mantener el agrado o son estratagemas por concentrar el poder que dan la benevolencia social, lo que ya ha aceptado la ex alcaldesa es que esas cisternas deberán ser entregadas en un evento formal (con ella de por medio) y que solo serán repartidos de acuerdo con una lista “especial”.
Con el final del sexenio tan próximo, no había mucho que pudiera sorprendernos de los ya demeritados programas sociales, sin embargo, sorprende día con día descubrí todo aquello que están dispuestos a hacer los perfiles ya fracasados del oficialismo, por seguir viviendo en los límites del presupuesto y de la popularidad Gallarda.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestrando en Estudios sobre la Democracia y Procesos Electorales en el posgrado de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha trabajado como reportero y columnista en los medios digitales La Orquesta y Arco Informativo; actualmente es reportero de Astrolabio Diario Digital. Ha sido acreedor de dos premios estatales de periodismo en las categorías de Artículo de Fondo y Periodismo Regional.
