Ciudad de México (13 de Marzo.- Los animales de circo que a partir del 9 de julio ya no podrán aparecer en los espectáculos al entrar en vigor laReforma a la Ley de Vida Silvestre tendrán un destino seguro y una vida digna, prometió Guillermo Haro Bélchez, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Después de entregar el certificado de calidad ambiental turística al Parque de Diversiones Six Flags, Haro Belchez explicó que los empresarios que no quieran hacerse cargo de la manutención de los ejemplares, podrán entregarlos a una de las 12 mil Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silveste (UMAs), que existen en México.
Dijo que aunque la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) todavía no tiene el censo completo de los animales que hay en los circos, se estima una cifra de aproximadamente dos mil 500 ejemplares.
Sin duda alguna, no todas las UMAs están preparadas para albergarlos, pero seguramente encontraremos en las más de 12 mil, destino para estos dos mil 500 o más, los que resulten del censo que está haciendo Semarnat”, comentó.
Ante el amago de los dueños de circos de “dormir” a los animales que ya no podrán mantener por la nueva legislación, el titular de la Profepa advirtió que quien sacrifique a los ejemplares estará cometiendo un delito contra la biodiversidad.
Sobre la existencia de un predio en Tizayuca, Hidalgo que supuestamente sirve como “cementerio” de animales de circo, Guillermo Haro Bélchez aseguró que no hay ninguna evidencia y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente estará atenta “a que esto no ocurra”.
CEMENTERIO
El pasado 6 de marzo, inspectores de la Profepa realizaron una visita al lugar, que según la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo (Uneac), sirve como depósito de animales, ante los problemas económicos que enfrenta el gremio por la entrada en vigor de la Reforma a la Ley de Vida Silvestre.
En el predio de aproximadamente una hectárea ubicado en la colonia Tepojaco, se observó únicamente un camello y cinco caballos que corrían libres, aparentemente en buen estado de salud.
En un terreno contiguo, donde habían carpas de circo, una persona que dijo llamarse Josefat Garner Morales reconoció que los animales que aparecieron en notas periodísticas en días pasados fueron llevados con el fin de hacer un “montaje” para la prensa.
Explicó que los ejemplares son propiedad de Francisco Aguilar, dueño del “Circo Chino de Pekin” y que una vez que se retiraron los periodistas, fueron regresados a la Ciudad de Chilpancingo, Guerrero y Monterrey, Nuevo León, de donde fueron traídos para darle dramatismo a la información.
Fuente: Excélsior