Por Eduardo Delgado
Todavía condolido por el deceso de “Mau” y preocupado por el delicado estado de salud de Ricardo, su hermano, Juan Jesús Arroyo Ramírez se acercó a un grupo de diputados para invitarlos a sumarse a la exigencia de justicia de familiares y amigos.
Animado les comentó que el Gobernador se sumó, pero se topó con la postura “docta” y “magnánima” de Oscar Vera Fábregat: “Más que confiar en el Gobernador lo que tienes que hacer es conocer los juicios orales; yo te apoyo con un abogado que conozca”, le ofreció y le pasó su número de celular.
Invitados seguramente por el priista Fernando Chávez Méndez, su presidente en la Junta de Coordinación Política, la perredista Graciela Gaitán Díaz; Lucila Nava Piña, del Movimiento Ciudadano; José Belmarez Herrera, del Partido de los Trabajadores; del Movimiento de Regeneración Nacional, Jesús Cardona Mireles y Oscar Vera, de Conciencia Popular, desayunaron en la Posada del Virrey.
En una mesa contigua, Juan Jesús, tío y padrino de “Mau” -el pequeño de 11 años de edad, a quien muchos le auguraban un futuro exitoso en el ciclismo y quien murió el pasado viernes en accidente del que se responsabiliza a un ciudadano de origen italiano-, ofreció una rueda de prensa acompañado por José Luis Cruz. Concluida pareció armarse de valor y se aproximó a los representantes populares.
Se paró entre Cardona Mireles y Lucila Nava. Se presentó, les pidió un minuto de su atención. Recargó sus puños sobre la mesa, como tratando de soportar la enorme y pesadísima “loza emocional”. Les preguntó si estaban enterados del caso. Ninguno respondió afirmativamente. Les explicó. Ello en ausencia del priista, quien frecuentemente se paraba de la mesa y se retiraba a contestar llamadas en su teléfono móvil.
Titubeante les reportó que los deudos ya fueron recibidos por el mandatario estatal, Juan Manuel Carreras López y que éste les manifestó su apoyo. Vera Fábregat lo interrumpió: “Yo te puedo poner un abogado para que te diga cómo llevar el caso…no basta que el Gobernador quiera”.
En su pose de conocedor le dijo que con el nuevo sistema de justicia penal, el responsable de la muerte de una persona en un accidente automovilístico debe pagar un millón 400 mil pesos en vez de ir a la cárcel. Pero además, le recomendó, “exígele la reparación del daño…o sea, no es que les den dinero sino que le ‘duela’ pagar”.
Belmarez Herrera nunca soltó tenedor y cuchillo. Cardona Mireles y Graciela Gaitán adoptaron la postura de aquel que asume que “calladito se ve más bonito”. Lucila Nava sólo abrió la boca luego de que Juan Jesús se despidió y les agradeció: “De nada, estamos para servirle”.
Al priista pareció “caerle el veinte” y no se quedó callado: “Lo que también nos corresponde como diputados es darle seguimiento a este caso con el Procurador”.
Enseguida Juan Jesús se retiró y entrevistado se le preguntó si sabe que los políticos hablan y prometen mucho, pero no hacen nada. “Probablemente, pero vamos a darle seguimiento”, advirtió.
“Son nuestros representantes y es la gente que nos protege; soy potosino, ellos potosinos. Sólo les pido que se sumen a la demanda de justicia”, remató.