Leticia Vaca
Integrantes de asociaciones por el cuidado de la infancia presentaron una iniciativa en la que proponen modificaciones a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de San Luis Potosí, a fin de que se prohíba el castigo corporal y humillante como método correctivo o disciplinario a infantes.
La iniciativa fue presentada por Elizabeth López Viñas, directora de World Vision México en la Región Bajío; Karina Rangel Castilla, secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes de San Luis Potosí y Juan Pablo Martínez Zamarro, oficial de Incidencia de World Vision México en el Bajío.
En conjunto plantean reformas al artículo 268 del Código Familiar donde establecen que los integrantes de la familia, en particular niñas, niños y adolescentes, tienen derecho a que los demás miembros les respeten su dignidad e integridad personal, a recibir afecto y buen trato, derecho a ser protegido, ser educado y criado con métodos no violentos, basados en la crianza positiva, el amor, el diálogo y el respeto.
Se adiciona un artículo 268 Bis en el que “se prohíbe que la madre, el padre o de quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia ejerzan como método correctivo o disciplinario, la aplicación de castigos corporales y todo tipo de práctica que lesione la integridad personal de niñas, niños y adolescentes”.
En la exposición de motivos las y el promovente señalaron que el problema de la violencia que vive la niñez, no solo es en San Luis Potosí, sino en México y el mundo; es una situación grave que afecta a más de 1.7 mil millones de niños y niñas en el planeta.
“1 de cada 4 niños, según el Informe Global Poner fin a la violencia en la niñez Know violence in Childhood, 2017. A pesar de las acciones jurídicas que se han implementado, es urgente tomar conciencia respecto a que Niños, Niñas y Adolescentes continúan siendo víctimas de todo tipo de maltratos, ya sean físicos, cognitivos o psicosociales”.
Asimismo, refirieron que el castigo corporal es una práctica que se ha realizado durante generaciones, en la cual mediante lesiones físicas y castigos corporales se emplea una manera de educar, corregir y dirigir el camino, sin embargo, estas prácticas han creado temores e inseguridades en niñas, niños y adolescentes, incluso hasta adicciones, y resentimiento con la vida misma por la forma en que fueron educados o tratados durante su etapa de desarrollo.
“En México el 63% de niñas, niños y adolescentes de 1 a 14 años de edad han experimentado algún método de disciplina violenta, un 44% castigo físico y un 6% castigo físico severo”.
