Nota y fotos: Mariana de Pablos
Debido a los recientes casos de muerte por envenenamiento de perros comunitarios –que se han presentado en diversas colonias del estado– integrantes de la asociación protectora de animales Amigos de Corazón México y habitantes del fraccionamiento Villa Magna realizaron el día de hoy una manifestación para hacer exigir a las autoridades el seguimiento de las denuncias correspondientes, así como un llamado a la sociedad para que no deje de alzar la voz ante estos actos que permanecen impunes.
Ya suman siete los casos de perros envenenados tan solo en Villa Magna, sin embargo, se trata de una realidad que se ha replicado en zonas como Santa Rita, B. Anaya, Capulines y Pozuelos. La forma de llevar a cabo este delito usualmente adquiere la forma de un señuelo (carne, salchichas, embutidos, etc.) rociado con un polvo blanco que, al ser ingerido conduce a una muerte prácticamente instantánea. En algunas fotos y videos que han compartido habitantes del fraccionamiento Villa Magna en redes sociales a manera de denuncia social se puede observar como pierden la vida al ingerir estos alimentos.
Las víctimas han sido principalmente perros comunitarios, es decir, perros cuidados por vecinos y gente que habita en la zona; sin embargo, también se han registrado casos de perros que consumen estos alimentos mientras son paseados por sus dueños. Estos eventos –que han sido denunciados en repetidas ocasiones– han causado una profunda indignación y dolor para las personas que los alimentaban, querían y se encargaban de velar por su bienestar.
En nombre de Burbuja, Tigre y Miel, un amplio grupo de hombres y mujeres vestidos de blanco –muchos de ellos acompañados de sus perros– se congregaron con pancartas y el corazón partido para marchar juntos a lo largo de la calle Rodas hasta el periférico. Al unísono grito de justicia, se agruparon para honrar la memoria de quienes han perdido la vida por estos actos de odio y violencia extrema.
“Esto [el envenenamiento masivo de perros callejeros] está pasando en todo San Luis Potosí. En nombre de ellos es que debemos alzar la voz muy fuerte y exigir un alto a la violencia. No queremos más sufrimiento. Como sociedad debemos prevalecer en el intento de salvaguardar la vida de todas las especies. No debemos de desistir en poner denuncias, tenemos que exigir a las autoridades que se encuentre a los culpables”, señaló Gerald Zavala presidenta de Amigos de Corazón México
Tan solo en la zona de Villa Magna, Gerald Zavala calcula un aproximado de 30 perros comunitarios de los que se han hecho cargo: “son perros que alimentamos, cuidamos, vacunamos y tenemos esterilizados para que no sean un problema para nadie”. El afecto y el cariño con el que habitantes de esta y otras zonas a lo largo y ancho del estado se han responsabilizado para garantizar la salud y el bienestar de estos animales sin hogar, que para muchos se convierten en un integrante más de la familia, vuelve de estos eventos una triste perdida colectiva.
“Vaquita para mí fue muy especial. Esta pérdida me dolió muchísimo. Esto no se puede quedar así. Le estamos echando todas las ganas para encontrar a los responsables, porque de verdad queremos que paguen. Me duele en el alma haberlos sufrir de esta manera. Ahorita fueron 2 perritos callejeros y también nuestra perrita de la casa, entonces todavía estamos más molestas”, lamentó la dueña de Burbuja.
Si bien, el Código Penal de San Luis Potosí en su artículo 317 tiene tipificado el maltrato animal como delito y, en caso de provocar la muerte del animal, se sanciona con una pena de uno a dos años de prisión, y una sanción que podría ir de los 200 a los 400 días del valor de la UMA. Al día de hoy las y los potosinos siguen luchando para que las autoridades den seguimiento a las denuncias interpuestas y se castigue a los responsables con la justa pena.
“Vamos a seguir luchando por ellos día a día. Alcemos la voz cada vez más fuerte, todos unidos por ellos”.