Estela Ambriz Delgado
Ciudadanos y ciudadanas interesadas en reforestar la Sierra de San Miguelito tras el incendio que hace algunas semanas consumió alrededor de 80 hectáreas, acudieron a la convocatoria del colectivo Guardianes de la Sierra el pasado miércoles 15 de mayo por la tarde, a fin de aportar ideas y colaborar en las tareas de conservación del Área de Protección de Flora y Fauna.
En la reunión, el agroecólogo Pedro Nájera Quezada explicó que para poder realizar una correcta reforestación de este ecosistema es necesario, en primer lugar, recolectar semillas de las plantas que se encuentran ahí, pues introducir especies extrañas puede causar efectos negativos en la fauna.
Para una mejor explicación de cómo puede reforestarse la sierra, mencionó el ejemplo del proyecto “Foresta vivero”, realizado por estudiantes de bachillerato del Colegio Internacional Terranova tras el incendio de 2019, en el que participó para contribuir a la preservación de plantas endémicas, lo que igualmente se puede lograr por medio de la distribución de “bombas de semilla”.
El agroecólogo indicó que, junto con el profesor Jaime Cabrera, llevaron a los jóvenes a realizar caminatas en donde les enseñó a reconocer las plantas en estado reproductivo y recolectar semillas de arbustos, yerbas, pastos, entre otros, con las que rellenaban las llamadas bombas, de las que posteriormente arrojaban entre 200 y 300 en las zonas afectadas a las que pudieron acceder.
Asimismo, explicó que por la condición natural del bosque, el APFF se adapta tras el paso del fuego y las raíces de los árboles rebrotan ya no en uno, sino en varios pequeños, además del banco de semillas queda en el suelo y de ahí surge nueva vida, por lo que es necesario conseguir esas semillas y liberarlas en los sitios pedregosos y carentes de plantas.
Jaime Cabrera habló de cómo se construyó el proyecto de los estudiantes, quienes implementaron la idea de estas bombas de semilla, así como de artefactos para lanzarlas a mayor distancia, y que con el tiempo han perfeccionado, así como del vivero en donde también crecen las plantas nativas de la sierra para posteriormente plantarlas cuando se encuentren listas y ya no requieran ser regadas.
El activista Carlos Covarrubias dijo que Guardianes de la Sierra realizará asambleas mensuales, a las que se invita a participar a toda la ciudadanía, a fin de mantenerse informados del proyecto de reforestación, así como otros que se realicen para la conservación del APFF.
Entre estos otros proyectos está la posibilidad de colaborar con los comités de vigilancia de los núcleos de población inmersos en el área, lo cual será planteado en la próxima convocatoria de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), a fin de prevenir cualquier propagación de fuego durante la temporada de incendios entre los meses de febrero y junio, y principalmente en abril y mayo.
De igual forma, el activista planteó la posibilidad de tener una reunión con autoridades de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), para solicitar orientación y apoyo para capacitar a los ciudadanos que deseen integrarse a las brigadas de combate al fuego, en casos que por su gravedad y emergencia pudieran requerirlo.
Por su parte, Tomás Jasso Menchaca, comunero de San Juan de Guadalupe y sus anexos Tierra Blanca y San Miguelito, dijo que el origen del incendio en abril de este año fue un accidente de una persona que hacía leña, pero su propagación sí fue provocada, pues inclusive atestiguó que un avión arrojó una especie de bomba que causó una pequeña explosión e incremento de las llamas.
Asimismo, agradeció el interés de la ciudadanía por la Sierra de San Miguelito, pues su conservación es de suma importancia para el acuífero potosino y por ende la recarga de los pozos que abastecen a la zona metropolitana, ya que él registró al menos 116 veneros de agua en la zona.