Abelardo Medellín
Pese a que las autoridades estatales de San Luis Potosí han hecho pública su negativa al proyecto Monterrey VI, el plan aún tiene potencial de retomarse en tanto que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no le retire la concesión otorgada a Nuevo León.
La mañana de este viernes, el doctor Francisco Peña de Paz, del Programa de Agua y Sociedad del Colegio de San Luis (Colsan), ofreció una rueda de prensa acompañado de representantes de la sociedad civil, en la que informaron de los riesgos que podría traer el proyecto Monterrey VI.
El proyecto contempla la construcción de un acueducto que transportaría agua potable proveniente del río Panuco, en la Huasteca Potosina, hasta la zona metropolitana de Monterrey, para surtir de agua a la capital de Nuevo León, en vista de los problemas de abastecimiento que padece actualmente.
De acuerdo con Francisco Peña, el proyecto Monterrey VI tiene como inconveniente la cantidad de agua pactada en la asignación.
Dentro de lo que se acordó en la asignación firmada durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, a Nuevo León se le surtirían 15 metros cúbicos más de agua por segundo, lo cual se sumaría a los 13 metros cúbicos que ha recibido a lo largo de su historia, explicó el investigador.
Peña de Paz aseguró que esta cantidad de agua es excesiva, si se considera, por ejemplo, que el abasto al que está sujeto El Realito en la capital potosina es de apenas un metro cúbico.
Por su parte, José Luis Chong, presidente del Módulo 4 de riego de Tampaón y el ciudadano Fidencio Rojas, habitante de Ébano, explicaron que, si el proyecto se ejerciera y se tomara la cantidad asignada, la capacidad hídrica de las comunidades cercanas al río Panuco “tronaría” y se volvería un caos.
“No hay agua suficiente para mantener la zona de riego”, aseguró Fidencio Rojas, quien informó que la actual capacidad de abastecimiento del río no alcanza a regar ni la mitad de las 72 hectáreas de riego que tienen los más de 5 mil productores de la zona.
Según Fidencio Rojas, el problema que tiene hoy el río Panuco comenzó a partir de 2012, cuando bajó la cantidad de lluvias y esto provocó que, a la fecha, se redujera a la mitad el caudal del río.
José Luis Chong explicó por su parte que si se ejerce efectivamente la asignación de 15 metros cúbicos por segundo, “el río quedaría seco. No habría agua, sería atroz”.
De acuerdo con el doctor Francisco Peña, actualmente no hay una forma legal o administrativa de evitar que se inicien trabajos para construir un futuro trasvase de agua en la zona, dado que no hay construcción que contravenir.
Por lo anterior, Peña de Paz aseguró que la única forma de evitar que se intente tomar el agua del Panuco, es que la Conagua le retiré la asignación a Nuevo León en vista de que la cantidad asignada en relación con la capacidad del río, muestran que hubo una “sobreconcesión” del agua de la huasteca.