Por Victoriano Martínez
“Si los verdaderos habitantes de El Saucito no quieren la obra, no hay problema, nos la llevamos a otro lado”, dijo Ricardo Gallardo Juárez en su segundo día de campaña como candidato a la reelección como alcalde en un accidentado mitin en el que integrantes de Movimiento Saucito Unido protestaron contra un puente a desnivel junto al templo.
Casi nueve semanas antes, el 7 de febrero de 2018, Gallardo Juárez había dado el banderazo para iniciar la obra, pero momentos después los vecinos impidieron trabajar a las máquinas.
La escena se repitió el 12 de marzo de aquel año. “La ciudad no es tuya”, le reclamaron los vecinos de El Saucito. El 28 de marzo el Juzgado Sexto de Distrito acordó una suspensión de amparo en contra de la obra.
Entre los argumentos dentro del amparo se mencionó la falta de todo tipo de estudios técnicos necesarios para la obra, lo que fue confirmado por el entonces delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Juan Carlos Machinena Morales, hoy responsable del Consejo Consultivo del Centro Histórico.
Aunque Gallardo Juárez aseguró tener el apoyo del párroco del templo de El Saucito, Fernando Castro Villanueva, quien entonces ocupaba ese cargo, pidió que se les otorgara la garantía de conservación de la zona “porque “tememos” que la construcción del puente subterráneo proyectado por el Ayuntamiento “afecte” los cimientos del templo”.
La insistencia de Gallardo Juárez en la obra provocó semanas de resistencia y protestas por parte de los vecinos. Incluso, se contó la versión de que el interés por la obra tenía que ver con los negocios que el entonces alcalde y su hijo, el hoy gobernador Ricardo Gallardo Juárez, poseen por la salida a Zacatecas, a unas decenas de metros del templo de El Saucito.
La llegada de Xavier Nava Palacios a la alcaldía, tras derrotar a Gallardo Juárez, dejó al descubierto una ruta distinta que siguió la obra. Lejos de llevársela a otro lado, el exalcalde incurrió en los ilícitos que se pudieran configurar por lo que David Colmenares, auditor Superior de la Federación, describió como el peor escenario posible: una obra pagada no realizada.
La administración de Nava Palacios presentó denuncia sobre el hecho, y se informó que la Auditoría Superior de la Federación como la Secretaría de la Función Pública no sólo dictaminaron sobre las irregularidades sobre la obra en Fray Diego de la Magdalena, sino que requirieron al Ayuntamiento la devolución de los recursos federales recibidos y pagados por una obra que no se realizó.
No sólo careció de estudios técnicos, sino que tampoco se licitó la obra. El ayuntamiento encabezado por Nava Palacios documentó pagos por más de 106 millones de pesos a cambio de ninguna obra, lo que también se reportó a la Auditoría Superior de la Federación.
Tan demostrado quedó el pago por una obra no realizada, que el 8 de abril de 2019 Nava Palacios informó de la devolución de 55 millones 760 mil 866 pesos de cuatro de las 18 empresas que estuvieron involucradas en el pago de más de 111 millones de pesos por la obra que no se hizo. No se informó de más recuperaciones.
Esa obra pagada no realizada se encuentra entre las 11 denuncias penales que la pasada administración municipal presentó en contra de Gallardo Juárez y sus colaboradores. El alcalde Enrique Galindo Ceballos no sólo no ha dado continuidad a ninguna de esas denuncias, sino que existe la sospecha de que buscó resolverlas por vía de acuerdos extrajudiciales.
El 12 de noviembre de 2021, el Cabildo tomó un acuerdo para autorizar a los síndicos para desistirse (VIII punto de Orden del Día) o convenir en distinto procedimientos judiciales, entre lo que se incluye “en procesos penales el otorgamiento del perdón”, que podría ser el caso de la obra en El Saucito.
Una situación que cae dentro de lo posible porque, desde la presentación del programa Vialidades Potosinas en conjunto gobierno estatal y Ayuntamiento, se incluyó esa obra que Gallardo Juárez no sólo no se llevó a otro lado, sino que la pagó a medias sin que se realizara… y ahora su hijo la impulsa como gobernador.
El pasado sábado 26 de noviembre, el Ayuntamiento publicó en la página 5B del periódico Pulso seis convocatorias de licitaciones públicas estatales para la construcción del puente a desnivel junto al templo de El Saucito, así como una plazoleta, lo que representa que los Gallardo insisten en realizar la obra cancelada en 2018, ahora desde la gubernatura y con el apoyo de un alcalde sumiso.
A cuatro años y siete meses de la cancelación de la obra por falta de estudios técnicos y de garantías para la preservación del templo de El Saucito, hoy que se abre el concurso para ver qué empresas la realizarán, más vale que se hagan públicos los estudios, pero, sobre todo, si se va a respetar a los habitantes de la zona.
“En el Saucito solamente queremos tres cosas: salvaguardar el Santuario, las tradiciones y la cultura patrimonial”, fue uno de los pronunciamientos que sintetizó las demandas de la movilización hace cuatro años siete meses.
¿Se hicieron los estudios técnicos? ¿Se tomó en cuenta a los habitantes de esa zona? ¿O se volverán a dar movilizaciones?
