“Puerta entre los Cerros”: el arte de un libro que rescata la historia de Portezuelo

María Ruiz

En las entrañas de San Luis Potosí, entre los cerros y la brisa que susurra secretos, se encuentra una pequeña comunidad llamada Portezuelo. Sus calles empedradas guardan siglos de historias, anécdotas y leyendas que han sido transmitidas de generación en generación.

Pero, ¿qué sucede cuando el tiempo amenaza con borrar esos recuerdos?

Janín Garcín, una artista apasionada del arte urbano, se propuso una misión: preservar la memoria colectiva de Portezuelo.

Guiada por la sabiduría ancestral y la maestría en su oficio, Janín convocó a las infancias del pueblo a través de talleres artísticos para crear algo único y trascendental. Así nació “Puerta entre los Cerros”, un libro que va más allá de las páginas impresas.

En él, convergen las visiones creativas de niñas y niños, quienes, con sus lápices y pinceles, trazaron un camino hacia el pasado. Pero no solo eso: también se sumaron las voces de los ancianos, los abuelos y las tías mayores, quienes a través de su oralidad, tejieron hilos de memoria que unen a toda la comunidad.

La historia de Portezuelo se despliega en estas páginas. No solo los datos fríos y las fechas, sino las emociones, los ecos de los árboles y los de risas infantiles.

Janín Garcín menciona que cada dibujo, cada palabra, es un eslabón en la cadena que reconstruye el tejido de un pueblo.

El proceso fue arduo. Janín y su compañero Agustín Hurtado comenzaron pegando pequeños carteles en las calles, arte urbano impreso, para invitar a todos y todas a compartir sus relatos.

Las personas mayores, con sus arrugas y sus recuerdos, se abrieron y tímidamente comenzaron a compartir su historia.

Janín Garcín también explica que los niños y niñas, curiosos e inquietos, entrevistaron a sus abuelos y tías.

“Así, la historia se tejía en un entramado de nostalgia y esperanza”, dice.

Janín junto con su compañero, recorrieron los rincones de Portezuelo: las casas centenarias, las plazas, las iglesias. Cada construcción tenía su propia historia, como aquel mural en una esquina, que llevaba en sus piedras los suspiros de hace 400 años.

La comunidad se unió para preservar estos tesoros olvidados, y las fotografías capturaron su esencia.

“Los bocetos de los niños cobraron vida en la gráfica del libro. Textos seleccionados con cuidado narran los sucesos que marcaron a Portezuelo”.

El diseño editorial fue como un lienzo en blanco, donde se plasmó la esencia de un pueblo que se niega a ser olvidado.

Janín cuenta que cuando fue la presentación de este libro ilustrado por los niños y niñas de Portezuelo y que cuenta la historia de este pueblo, la plaza principal se inundó en un momento mágico.

“Las familias aplaudieron mientras los niños leían fragmentos de su historia”.

Cien ejemplares del libro encontraron su hogar en las manos de los habitantes y otros reposan en la biblioteca local, como un acervo de memorias.

“Puerta entre los Cerros” es el primer capítulo de una saga de ediciones que continuará.

Janín, con su energía y su asombro intactos, explica que seguirá tejiendo palabras y colores para que las futuras generaciones no olviden sus raíces.

“En cada página, en cada trazo, se encuentra la esencia de Portezuelo, un pueblo que se niega a ser borrado por el tiempo”.

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