Ciudad de México (24 de agosto de 2015).- Te hace falta aire, te duele el pecho, te tiemblan las manos, tu corazón se acelera, se te atoran las palabras, sudas o incluso te dan ganas de llorar. Todo esto durante una entrevista de trabajo, y por más que intentas, no logras demostrar que eres un buen candidato.
Durante una entrevista de trabajo es razonable que se produzca ansiedad por el impacto que le atribuimos sobre nuestro futuro, pero hay prácticas que te pueden ayudar a calmar esa ansiedad, tanto antes como durante la entrevista:
1.- Prepárate muy bien para las preguntas de rutina.
2.- Visualízate teniendo éxito.
3.- Duerme bien, haz ejercicio, si tomas café, no dejes de hacerlo y no bebas la noche anterior.
4.- No te preocupes por nada más.
5.- Escucha de verdad, no por compromisos.
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Fuente: Animal Político.