Por Antonio González Vázquez
Ayer fue un día negro, o debiéramos decir, rojo.
Cuatro ejecutados en Villa de Reyes, en plena área de influencia del polo industrial del estado. Pésimo mensaje para los inversionistas que han de leer en las noticias que los delincuentes andan más que sueltos.
Pero peor han de sentirse los trabajadores de la zona, los habitantes de Villa de Reyes y sus comunidades como El Pardo y Laguna de San Vicente.
Que no cunda el pánico, advertirán en tono presuntamente tranquilizador desde una Procuraduría General de Justicia que ya se anda cambiando de trapos para llamarse pronto, Fiscalía General del Estado.
La misma gata, pero revolcada.
El Procurador Garza luego de compartir su alegría por ser parte de la terna para Fiscal General dijo con no poca parsimonia que “ya se están haciendo las investigaciones correspondientes”.
Uff, vaya, vaya, que alivio.
Llevan cuatro meses con las investigaciones sobre la Ecuación Corrupta y lo que hay es cero resultados.
Luego, le dijo al reportero de Astrolabio, Samuel Estrada que: “está ahorita ya personal de la ministerial, incluyendo al director de la corporación haciendo directamente la supervisión, enviamos peritos para que se haga la recolección de la evidencia, no quisiera especular si se trata de presuntos huachicoleros o no, los responsables, se tiene que esperar el resultado de la investigación”.
Seguramente hay que esperar sentados pues la Procuraduría no se ha distinguido precisamente por su eficiencia y rapidez. Ahora que si hay por ahí una hamaca, mejor hay que esperar acostado.
Si han pasado cuatro meses del escándalo de la Ecuación Corrupta con todo y video que es como una confesión de parte y no hay detenidos ni consignados, menos habrá resultados en un suceso de altísimo impacto como el de los cuatro ejecutados de ayer en Villa de Reyes.