Por: Eduardo Delgado.
Para proteger a sus “animalitos”, Guadalupe Monsiváis Esquivel, atrapó y durante un tiempo mantuvo en cautiverio al coyote que atacaba ovejas y gallinas. El pasado 26 de marzo decidió sacrificarlo, durante la tradicional festividad de la Quema de los Judas, en una comunidad del municipio de Santo Domingo, San Luis Potosí.
Dos semanas después, el 9 de abril, las imágenes se difundieron y causaron indignación entre usuarios de las redes sociales; a través de su cuenta de twitter, el actor Eugenio Derbez, le mandó mensajes al gobernador, Juan Manuel Carreras, con la exigencia de justicia y el castigo al o los responsables del maltrato animal.
Lo primero quedó asentado en las declaraciones rendidas por seis de los implicados ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, en las que también se aclaró que no fue perro el cuadrúpedo “quemado”.
Asimismo que sobrevivió y fue “apagado” por Baltazar García de la Torre, vecino de Santa Matilde, poblado localizado en la región altiplano, de las más pobres en el territorio potosino.
El autor intelectual declaró ante el representante social que el mamífero carnívoro atacó aves de patio y ganado, y por esa razón lo capturó para matarlo posteriormente. Versión en la que coincidieron los otros cinco implicados.
Expuso que llegada la fecha de festividad de la tradicional quema de los judas, decidió sacrificar el cuadrúpedo, al que le fueron sujetados cuetes al cuerpo que le hicieron detonar.
Baltazar García declaró que el “apagó” al coyote, que le retiró del cuello un alambre con púas al que permaneció sujetado durante su encierro, que no murió y que huyó entre el monte.
Lo que le complica el trabajo del Ministerio Público, adscrito al municipio de Charcas, porque “no hay cuerpo del delito”, y sin éste, no pueden determinar la gravedad ni proceder contra él o los implicados en el maltrato, trascendió aparte.
Asimismo que el representante de la procuraduría le solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales un dictamen, sobre la especie y si era silvestre o domesticado el coyote.
En el hipotético caso de que el cuadrúpedo resultase de una raza en peligro de extinción, las denuncias del Comisario Ejidal, de la representante de una asociación defensora de animales y del diputado local Manuel Barrera Guillén, serían remitidas a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
