Queremos libertad absoluta de líderes, no solo un traslado: Sección 22

 

Ciudad de México (13 de julio de 2016).- La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) confirmó que cuatro líderes de la sección 22, encarcelados durante el movimiento magisterial, fueron trasladados la mañana de ayer del penal federal de Hermosillo, Sonora, a una cárcel ubicada en Mengolí, Miahuatlán, en el estado de Oaxaca.

Se trata de Rubén Núñez Ginez, Francisco Villalobos Ricárdez, Aciel Sibaja Mendoza y Heriberto Magariño, todos integrantes del comité ejecutivo de la sección 22, considerados “presos políticos” por la CNTE, quienes continuarán sus procesos judiciales en una cárcel oaxaqueña, mucho más cercana que la capital sonorense, que se encuentra a cincuenta horas de autobús de la sureña entidad.

Pese a que la sección 22 afirmó en un comunicado que el traslado “no fue objeto ni discurso de negociación” con el gobierno federal, ocurrió apenas unas horas después de que la CNTE y la Secretaría de Gobernación (Segob) acordaron la instalación de tres mesas de negociación para discutir los reclamos magisteriales respecto a la reforma educativa.

La sección 22 aseveró que fue informada del traslado por la Comisión Nacional de Mediación (Conamed), la cual facilita las discusiones entre el gobierno federal y la CNTE desde el arranque del diálogo, el pasado 22 de junio.

Y subrayó: “Nuestro objetivo en la mesa, además de la abrogación de la mal llamada reforma educativa y justicia para nuestros caídos, es la libertad absoluta de todos y cada uno de nuestros presos políticos, no un traslado que con el hecho de mantenerlos como rehenes es considerado como arbitrario”.

Los líderes de la sección 22 fueron detenidos y encarcelados por diversos motivos a medida que se intensificaba el movimiento magisterial en Oaxaca, que tuvo su clímax con la brutal represión del bloqueo carretero de Asunción Nochixtlán, el 19 de junio.

Aciel Sibaja Mendoza, secretario de finanzas de la sección 22, fue detenido por agentes federales el pasado 14 de abril, tras acusar al sindicalista de haber desviado hasta 24 millones de pesos en comisiones sobre ventas que empresas realizaban a la membresía de la sección 22. Once días después, un juez federal dictó un auto de formal prisión en su contra.

El 10 de mayo siguiente, autoridades federales detuvieron a Heriberto Magariño López, representante regional de la sección 22 en el Istmo de Tehuantepec, por diversos delitos, entre ellos el de robo calificado, tentativa de homicidio y lesiones calificadas, o robo de vehículos de motor del gobierno estatal.

Francisco Villalobos y Rubén Núñez –respectivos secretario de organización y secretario general del magisterio disidente oaxaqueño– fueron detenidos los pasados 11 y 12 de junio en la Ciudad de México. Las autoridades imputaron al primero el delito de robo agravado –de libros de texto gratuitos–, y al segundo de desvío de dinero.

Inmediatamente después de su captura, los líderes de la sección 22 de la CNTE fueron trasladados al penal sonorense de Hermosillo. La CNTE denunció entonces que esta decisión tenía el objetivo de dificultar la defensa de los sindicalistas –ya que lo abogados tendrían que viajar durante dos días para ver a sus defendidos– y castigar al movimiento magisterial.

La noche del lunes, los integrantes de la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) salieron visiblemente satisfechos de su reunión con Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Segob. Sostuvieron que la instalación de las mesas de negociación formaba la ruta hacia una posible solución al conflicto magisterial, aunque éste pudiera extenderse durante un tiempo todavía.

Fuente: Proceso.
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