Querétaro, México (28 de noviembre de 2015).- Cada detención es un referente más que alude a Querétaro como un refugio de líderes del narcotráfico. Tan sólo en noviembre ya suman dos detenciones de alto impacto.
Entre bajos perfiles, vidas comunes y su adaptación a la habitualidad de las localidades donde residen, parecieran ser líneas estratégicas que resguardan a algunos de los delincuentes más buscados del país.
Los antecedentes refieren a líderes e integrantes de grupos delincuenciales como la Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Los Zetas, Cártel Jalisco Nueva Generación, Guerreros Unidos, Cártel de los hermanos Beltrán Leyva y Cártel de Juárez.
El criminólogo y académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) Emilio Paulín Larracoechea, hace una diferencia entre las implicaciones de las estrategias de seguridad en el narcotráfico.
La detención de los líderes –explica- es distante de ser la única solución para combatir el narcotráfico, el cual podría ser visto desde una perspectiva empresarial, cuya estructuración interna y económica conlleva más implicaciones que la mera ubicación de sus directivos.
Las detenciones.
El miércoles 25 de noviembre, el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, anunció que se detuvo en Querétaro a Alejandro Castro Alfonso -“El Picoreta”- presunto líder de “Los Zetas”.
Fue detenido mientras circulaba en el Boulevard de las Naciones, al norte del municipio de Querétaro, zona en la que fue ubicado mediante un operativo que coordinó la Secretaría de Marina; y en el que participaron la Procuraduría General de Justicia de Querétaro (PGJ) y Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes blindaron el polígono donde sería aprehendido.
Castro Alfonso operaba en Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala; se le responsabiliza de la violencia en las demarcaciones veracruzanas de Poza Rica y Orizaba. Era considerado uno de los 122 objetivos de aprehensión que se ha trazado la Federación.
El 7 de noviembre se detuvo en Querétaro al presunto líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Martín Navarro Escutia –“El Cebollón”-.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia, tanto de Guanajuato como de Querétaro, la detección se realizó tras un operativo coordinado entre dependencias federales y estatales.
Navarro Escutia contaba con órdenes de aprehensión por terrorismo y homicidio calificado; también era investigado por robo de hidrocarburos en Guanajuato y en Querétaro.
Al respecto, el presidente municipal de Corregidora (Querétaro) Mauricio Kuri González, confirmó que “El Cebollón” tenía vínculos en este municipio queretano.
El 3 de agosto se localizó en San Juan del Río a Adrián Jiménez Rodríguez y/o Gael Jaimes López y/o Adrián Jaimes Vences –alias “El Faraón”- presunto líder de Guerreros Unidos. El operativo fue coordinado por la Secretaría de Marina (Semar) y del Ejército Mexicano.
En 2014, el 24 de noviembre, Emilio Rodríguez y/o Drey Jaimes Vences, líder de la Familia Michoacana, fue localizado y detenido en un fraccionamiento de El Marqués, municipio metropolitano de Querétaro.
El primero de octubre de 2014, en San Miguel de Allende, Guanajuato, se detuvo a Héctor Beltrán Leyva, “El H”, del Cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Tras su detención se informó que vivía en la capital de Querétaro,en el fraccionamiento Juriquilla. “El H” circulaba con un bajo perfil de empresario en bienes raíces. Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por información que derivara en su captura.
El 31 de marzo de 2014, en Colón (municipio del semidesierto) se abatió a Enrique ‘Kike’ Plancarte Solís, presunto líder y fundador de Los Caballeros Templarios. A través de acciones coordinadas entre la Secretaría de Marina y el Ejército Mexicano se ubicó a Plancarte en la localidad El Lindero.
Meses antes, el 18 de enero de 2014, en el municipio de Querétaro fue detenido el presunto operador financiero de Los Caballeros Templarios, Juan Reza Sánchez; quien integraba la lista de personas buscadas por la Procuraduría General de Justicia (PGJ).
Fuente: La Silla Rota.
