Por: Citlali Bravo Azcona.
“…Los invito a que salgan y motiven a la ciudadanía a colaborar con esta causa, que al ser una causa de la universidad, es también su causa”. Con estas palabras, el rector Villar Rubio, lanzó a los universitarios a la travesía de recaudación que desde hace 50 años ha realizado la UASLP. El radio maratón cuyo objetivo este año fue apoyar a la orquesta sinfónica de la institución.
La inauguración del quincuagésimo Radio maratón universitario fue un performance de discursos sin credibilidad, halagos entre funcionarios y presunciones sin sentido. Momentos memorables se vivieron en el evento como la sorprendente donación de mil quinientos pesos por el gobernador Carreras o el discreto comentario de Barrera Guillen sobre el recorte de salarios en el congreso.
Como cada año, decenas de universitarios nos unimos, por convicción, por espíritu universitario, o simplemente por seguir al rebaño; para impulsar una causa que ya no estamos seguros que sea nuestra.
Sin embargo, otros muchos estudiantes pasaron por alto el suceso; en zona poniente, el corazón del evento, hubo más de una cara de duda, desconocimiento o desinterés cuando el boteo se acercaba a ellos. Finalmente, llegó el momento de abrir las puertas, de salir de la universidad y apelar al apoyo de la sociedad civil, de defender un discurso desmoronado y dar la cara por la institución.
En las calles, la sociedad quedó pronto dividida en dos grupos: quienes donaron y quienes no. Profesionales, egresados, padres de universitarios y radioescuchas no dudaron en aportar y mostrar interés por el objetivo de este año. La otra cara de la experiencia, la protagonizaron las respuestas apáticas y burdas, quienes esquivaron o pasaron de largo a los boteadores, el que no traía nada de cambio o quien no estaba seguro si donar porque su hijo no fue admitido en la UASLP.
Avenidas, calles, plazas públicas y cruceros fueron testigos del esfuerzo y cohesión entre sociedad y universidad. Hasta que, después de más de dos horas, el hambre y el cansancio apremiaron y poco a poco, los voluntarios regresaron a su casa de estudios.
Bote por bote, fueron llegando los recursos recaudados; y finalmente, después de doce horas de transmisiones, concluyó la edición número 50 del Radio Maratón Universitario, con un millón cuarenta y tres mil pesos como resultado, reflejo de la relación, viva pero lacerada, entre universidad y sociedad potosina.