Ciudad de México (04 de noviembre de 2015).- Julio César Mondragón, uno de los estudiantes de Ayotzinapa asesinado el 26 de septiembre de 2014, fue hallado al día siguiente con la cara desollada y sin ojos.
Trece meses después de su asesinato, Mondragón será exhumado y su cadáver será analizado para determinar la causa de su muerte y los métodos usados para retirarle tejido facial y ojos, indicó la jornada.
El acuerdo entre la familia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Procuraduría General de la República (PGR) se logró apenas hace unos meses.
En el estudio participará 22 peritos, siete del Equipo Argentino de Antropología Forense, siete de la PGR, cuatro de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quienes serán observadores, entre otros; además, se acreditó a un perito de la Fiscalía de Guerrero y a Carlos Beristain, miembro del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la CIDH.
La abogada de la familia aseguró que los nuevos análisis son “una victoria en la lucha que han sostenido los familiares por conocer la verdad”, pero también aseguró que la presencia de los 22 peritos les preocupa.
