Fernanda Durán
Representantes de las guarderías subrogadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí, agrupados bajo el Grupo Nacional de Trabajo, han urgido a la institución a actualizar las cuotas por el servicio de guardería que prestan a hijos e hijas de derechohabientes, pues el incremento sostenido en los costos laborales y otros gastos operativos ha vuelto insostenible la situación financiera de estas instituciones.
Rebeca Konishi Motta, Mario Fernando Ávalos Sekeres y Óscar Vera, integrantes del grupo, destacaron que a nivel nacional se considera el inicio de un proceso de conciliación contemplado en los contratos de subrogación con el IMSS.
Este proceso busca resolver las diferencias respecto a la actualización de las cuotas, las cuales actualmente solo consideran el aumento de la inflación y no los incrementos en costos laborales y obligaciones fiscales asociadas.
“Es crucial que el IMSS ajuste las cuotas conforme a una fórmula integral que refleje todos los gastos operativos, no solo la inflación”, declaró Ávalos Sekeres.
La organización añadió que de no lograr un acuerdo satisfactorio mediante conciliación, considerarán un procedimiento administrativo federal para que un juez determine el cumplimiento de las obligaciones legales por parte del IMSS sobre los incrementos laborales que no se han respetado.
Según datos proporcionados por los representantes, el financiamiento para las guarderías subrogadas proviene del uno por ciento de la nómina que las empresas destinan específicamente para este servicio.
Sin embargo, señalaron que el IMSS, en su informe anual 2022-2023 al Ejecutivo y al Congreso, el servicio de guarderías reportó “sobrantes” acumulados de 52 mil millones de pesos de 2018 a 2023, sin una explicación clara sobre por qué estos fondos no se han utilizado íntegramente para su propósito original.
Las guarderías privadas subrogadas aseguran proporcionar servicios integrales que incluyen cuidados, alimentación, atención médica, seguimiento nutricional, estimulación temprana, y educación inicial y básica, beneficiando a niños y niñas desde los 43 días de nacidos hasta los cuatro años.
“Preferimos cerrar antes que comprometer la calidad y seguridad del servicio para los niños”, afirmaron los representantes. “Estamos dispuestos a recurrir a instancias legales para garantizar que el IMSS cumpla con las normativas y asegure la viabilidad de nuestras operaciones”.
Se espera que en los próximos meses se clarifique la postura del IMSS ante las demandas de las guarderías subrogadas, mientras continúa la espera de un diálogo desde febrero de este año y la posibilidad de un proceso de conciliación para resolver esta situación pendiente.
“Nosotros no queremos reducir la calidad y seguridad del servicio, preferimos cerrar antes que eso, y para todos obviamente representa un enorme sacrificio de personal porque nosotros construimos las guarderías y las manejamos de manera directa”.
De acuerdo con la organización, a nivel nacional se ha tenido una baja significativa en las guarderías de este tipo, pues en 2009 existían mil 539 y hoy quedan menos de mil 200.