El vicario del arzobispado de San Luis Potosí, Gerardo Vaglienty Rivera criticó que ahora se hable de austeridad y de recorte al gasto presupuestal a nivel nacional y que sea necesario “apretarse el cinturón” cuando la realidad es que los únicos que terminan apretándoselo son la gente más pobres y no se ve ni al presidente ni a los funcionarios de alto nivel recortándose sus onerosos sueldos.
Dijo además que sería un buen signo y una buena señal de los políticos mexicanos si por fin se atrevieran a bajarse los sueldos y sería el primer paso hacia una reconciliación entre la sociedad y la clase política, lamentablemente hasta la fecha esto no se ha presentado “que se vea que quieren ser servidores públicos por convicción y no por querer ganar dinero, el aplauso o votos”.
Finalmente puntualizó que lamentablemente no hay nadie que regule los salarios de los funcionarios pero ojalá fueran conscientes de la realidad que está viviendo el país y reducirse los sueldos pues sería realmente un signo de austeridad.