Por: Eduardo Delgado
“¿Por qué… ¿por qué se va a caer?”, respondió en plan retador Manuel Fermín Villar Rubio, rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), a pregunta de si el hecho de que le fue negada la presea “Plan de San Luis” echa abajo la posibilidad de su reelección el próximo año, para seguir otros cuatro años en el cargo.
Tras remarcar que “para nada me afecta” haber sido rechazado y que su mejor reconocimiento “es el de los universitarios”, se le cuestionó si entonces le vale sorbete, a lo que contestó: “No puedo decir esa palabra porque no la uso”.
Entrevistado esta mañana en el Centro Cultural Universitario Bicentenario, previo a la inauguración del Primer Congreso Mexicano de Medicina Espacial, Villar Rubio fue interrogado acerca de la determinación del Congreso del Estado, donde por mayoría los diputados le negaron la condecoración.
- Acerca de la presea, ¿qué nos puede comentar?
- Para mí fue un honor haber sido mencionado como candidato. Siempre lo dije: que hasta que el pleno no la autorizara no era merecedor y es una decisión que toman y yo respeto las decisiones, democráticamente como ha sido.
- ¿No se siente feo?
- No, no para nada. Simplemente es una decisión que se toma y la acato; de verdad yo tengo mi trabajo en la Universidad y tengo el reconocimiento de los universitarios.
- ¿Lamentable que se politicen estos temas?
- En ese caso mejor no opinaría, son decisiones que yo respeto y de alguna manera, como universitario, como persona que debe de respetar, fui honrado con haber sido mencionado. Es más nosotros como Universidad nunca hicimos nada para eso y cuando ustedes me entrevistaban comenté que era inmerecido, pero que hasta que no se diera no podíamos decir nada.
- ¿Qué razón le dio el diputado Crisógono Sánchez Lara?
- No he hablado con él.
- ¿Sí lastima el rechazo?
- No, no puedo decirte que lastime; el mejor reconocimiento es el que tengo de los universitarios. Para mi ese es el mejor.
- ¿Como parte de su carrera, su trayectoria?
- Tampoco eso implica un quebranto ni un tropiezo. Un reconocimiento se da cuando se debe de dar y cuando no, yo estoy muy contento con mi trabajo, con el reconocimiento de los universitarios y seguiré adelante.
- ¿No será que por ahí alguien metió la mano?
- No sabría decirte.
- ¿De la UAM, del Ayuntamiento?
- No sabría. Desconozco como se dio, pero te vuelvo a decir agradezco que haya sido mencionado como parte de los candidatos.
- ¿Con esto se le cae la posibilidad de buscar el próximo año la reelección?
- ¿Porqué…, porqué se va a caer? ¿Un reconocimiento externo?… el reconocimiento más importante es de los universitarios.
- ¿Es el más importante?
- Claro, claro. Esto desde luego para nada me afecta, al contrario…
- ¿Ni anímicamente?
- …me siento reconocido porque me mencionaron y fui candidato. Para nada me afecta.
- ¿Pero sí se siente feo?
- Tampoco creas. No.
- ¿No?
- ¿Entonces le vale sorbete?
- No, no te puedo decir esa palabra porque no la uso.